Accidentes viales dejan tres muertos y decenas de heridos
En SP, una patrulla de Fuerza Civil brincó el camellón central y chocó contra 2 vehículos
.- Roma, Italia. Regresar a la ciudad eterna permite no solo preguntarle a sus monumentos por las historias que siguen guardando, sino reencontrarse con viejos amigos. Giuseppe, psicólogo social, da clases en la Universidad de Roma, y sigue con atención los acontecimientos de México, en especial nuestra vida política. Platicamos –era inevitable– de las próximas elecciones, y me advirtió: ojalá se cuiden de los tres sentimientos que nos oscurecen la mente a la hora de votar: el miedo, el odio y las falsas expectativas.
2. Experto en la política italiana, menciona que las pasadas elecciones de su país estuvieron marcadas por esos –en su opinión– tres grandes flagelos. Es tanta la pasión con la que viven los italianos el proceso electoral, que resulta muy difícil escapar a esos fenómenos. El sentimiento supera a la razón, y por ningún lado aparecen preocupaciones altruistas, generosas, desinteresadas. De regreso en un moderno tranvía –por cierto: ¿cuándo se terminará la línea tres del Metro?– pienso si viviremos lo mismo en nuestras próximas elecciones.
3. ¿Cuántas personas votarán impulsadas por el miedo? No creo que los jóvenes, porque ellos no temen perder algo que todavía no tienen. Los pobres tampoco, porque ya no pueden ser más afectados por el actual sistema económico-político. A ambos les gustaría un cambio. Los primeros por novedad, los segundos por necesidad. Los adultos quizá sí, siempre reacios a las mutaciones, y quienes no somos pobres es probable que también, temerosos de perder seguridades, el patrimonio logrado a través de los años y… ¿sí?, privilegios.
4. El odio está emparentado con el miedo. Es su cara negativa, porque nos impulsa no a defendernos sino a atacar. En ocasiones responde a motivos objetivos, como una respuesta a agresiones sufridas. Más que defensa, repito, parecería una venganza. Otras veces tiene la faceta de una cierta irracionalidad, pues no obedece a algún agravio concreto. Los recientes “anti” que han surgido en nuestro país: ¿son por miedo o por odio? Ofendemos a los partidarios de otros colores: ¿porque tememos que ganen o porque nos repugnan?
5. Las falsas expectativas surgen de dos fuentes: de querer que todo siga igual o de la ilusión de que todo cambie. Ambas son erróneas porque no tienen sustento racional, sino se basan en deseos no siempre viables, y en análisis no muy confiables. Esperar que una sola persona, gracias a su capacidad, a sus virtudes personales y, todavía peor, a las promesas que propone, cambie toda una estructura es muy difícil. Peor todavía es suponer que el solo hecho de cambiar o de permanecer con los mismos esquemas de gobierno traerá bienestar y prosperidad. Cuidado con las decepciones. Ya las conocemos.
6. Convendría, para evitar el miedo, el odio o las falsas expectativas a la hora de votar, recordar lo que escribió nuestro arzobispo en su reciente instrucción pastoral ¡Participar en política! (#15): “Ciertamente, queremos gobernantes que nos den seguridad y garantías para nuestra paz y prosperidad, tanto personal como familiar. Pero el criterio decisivo a la hora de votar deberá ser siempre el bien común y no el particular, el beneficio del país y, en especial, de las personas más pobres y necesitadas”.
7. Cierre ciclónico. Conocí a Sergio Pitol hacia fines de los ochentas, en una cena convocada por un amigo común. Al poco tiempo nos reencontramos en el aeropuerto de la Ciudad de México. Con una seriedad que validaba sus palabras, me espetó: “Acabo de leer que has muerto. ¿Cómo te sientes?”. No supe qué responder. Para tranquilizarme, aclaró: “Bueno, en un sueño”. Así era su humor: ácido, feroz, iconoclasta, venenoso, más allá de lo irónico. La semana pasada leí que murió… Y sí, murió, no fue un sueño.
El exceso de velocidad y el pavimento resbaladizo dejaron al menos tres personas sin vida y decenas de heridos este jueves en el área metropolitana.
El primero de los casos ocurrió alrededor de las 7:00, en el municipio de Santiago, cuando una joven automovilista falleció al invadir a exceso de velocidad el carril contrario y estrellarse contra una camioneta, donde los tres tripulantes resultaron heridos.
La mortal colisión sucedió en el kilómetro 247 de la carretera Nacional, a la altura de la calle Andrés Marroquín, en la colonia San Javier; muy cerca del retorno ubicado en la segunda puerta de la presa de La Boca, en los carriles de sur a norte.
En el sitio perdió la vida de manera instantánea la conductora Lizbeth Tamez Garza, de 24 años, quien debido al impacto fue encontrada en el lado del copiloto, lo cual hace presumir que no portaba el cinturón de seguridad.
La mujer, quien tenía su domicilio en Allende, tripulaba un vehículo Toyota Corolla, mientras que las personas lesionadas viajaban en una camioneta Ford pick up de cabina y media.
Los heridos fueron identificados como el conductor José Antonio Rodríguez Garza, de 37 años, así como los carpinteros José Juan González, de 52 años, y Luis Garza Carlos, de 47.
El segundo de los hechos mortales Además se reportaron gran cantidad de percances en toda el área metropolitana ocurrió sobre la avenida Lázaro Cárdenas, en el municipio de San Pedro Garza García.
En este sitio, una maestra perdió la vida y tres personas más resultaron lesionadas en un encontronazo provocado por un oficial de la Fuerza Civil, quien a exceso de velocidad perdió el control de la patrulla, brincó el camellón central y se estrelló de frente contra dos vehículos.
La mortal colisión sucedió alrededor de las 7:00 horas de ayer sobre la avenida Lázaro Cárdenas, en la circulación de poniente a oriente, a unos metros de José Vasconcelos.
En los hechos perdió la vida la profesora Yolanda Gaona, mientras que su acompañante resultó ileso, un estudiante de 13 años de edad que todos los días le daba raid a la escuela, ya que eran vecinos.
El tercero de los casos también ocurrió por una invasión de carril, pero en esta ocasión la víctima mortal fue el conductor de un taxi.
Juan Cortés Reyna trató de rebasar en la carretera a Miguel Alemán, sin embargo, chocó de frente contra una camioneta.