Shell y Total, impulsados por altos precios del crudo
Prevén que el alza también favorezca los resultados de las compañías estadunidenses Chevron y ExxonMobile
Royal Dutch Shell y Total reportaron fuertes aumentos en sus resultados del primer trimestre gracias a que los precios más altos del petróleo y el crecimiento de la producción aceleró la recuperación de los dos grupos de energía más grandes de Europa.
La utilidad de Shell dio un salto de 41 por ciento para alcanzar su nivel más alto desde que el petróleo se cotizaba a 100 dólares por barril antes del desplome de 2014, mientras que las de Total subieron 13 por ciento.
Mientras tanto, ConocoPhillips, la compañía estadunidense de exploración y producción, regresó a tener utilidades durante los tres meses hasta marzo y aumentó sus proyecciones de producción para el año en una nueva señal de que la confianza regresa al sector.
Los resultados se presentaron después de los buenos números de la noruega Statoil, mientras que se espera que hoy ocurra lo mismo con ExxonMobil y Chevron de EU, después de un trimestre en el que los precios del petróleo estuvieron a un promedio de casi 67 dólares por barril, 25 por ciento más por encima de hace un año.
El crudo Brent, la referencia internacional, desde entonces subió a máximos de cuatro años por encima de 75 dólares por barril, prometiendo un f lujo de efectivo aún mayor durante el segundo trimestre para los grupos de energía más grandes del mundo.
Además de aprovechar los precios más altos, mantienen un control estricto sobre los costos, que cayeron un tercio o más desde 2014.
“Estas compañías son más rentables ahora que cuando el barril estaba a 100 dólares” dijo Alasdair McKinnon, gestor de fondos de Scottish Investment Trust, que posee acciones en Shell y Total.
“Pasaron de ser acciones parias con un flujo de efectivo negativo y dividendos no cubiertos a un flujo de efectivo positivo y dividendos cubiertos en un lapso de tiempo relativamente corto”.
Hubo decepción por parte de algunos inversionistas de que los resultados de Shell no fueran más fuertes, ya que la factura de impuestos de única ocasión y las pérdidas en las actividades de cobertura hicieron mella en los números que de otra manera fueron a la alza. Las acciones del grupo anglo-holandés cayeron 2 por ciento la mañana del jueves.
Otra fuente de frustración fue la negativa de Shell a establecer un calendario firme para lanzar un programa de recompra de acciones por 25 mil millones de dólares (mdd), aunque Jessica Uhl, su directora financiera, dijo que el grupo seguía comprometido a cumplir con esa promesa entre este año y 2020.
Shell alcanzaría un equilibrio, dijo, entre la reducción de la deuda y la mejora de los rendimientos de los accionistas, a la vez que mantiene un enfoque disciplinado de los gastos de capital.