InfinityWar: Marvel lee el buzón de sugerencias
ultitasking es la palabra que mejor describe lo que los hermanos Anthony y Joe Russo hacen como directores de Avengers:Infinity War, la sesión del pleno de Marvel en la que sus responsables parecen haber atendido el buzón de sugerencias en el que la audiencia llevaba años dejado anotaciones sobre los pocos, pero existentes puntos débiles de la franquicia.
La decimonovena cinta de Marvel convoca a casi todos los personajes de su catálogo de héroes para combatir a Thanos; el gran adversario que venía apareciendo directa o indirectamente en seis de sus cintas anteriores desde Thor (2011) y marcará el fin de la tercera fase del MCU para enfocarse en otros de los justicieros que también componen el canon. Los Vengadores y todos los emisarios del bien unirán fuerzas para impedir que Thanos recolecte las seis gemas del infinito, con las que obtendrá un poder insuperable que le permitirá destruir a la mitad del universo. Este inminente exterminio los incluiría a ellos.
Para protegerse a sí misma en este valle de spoilers, la afición del cine de cómics redobló su llamado en redes sociales a no divulgar detalles de la trama de InfinityWar. En especial: muertes, resurrecciones, romances, cameos, easter eggs y secuencias poscréditos. Con esto en mente, para el crítico de cine no es imposible comentar una obra, pero sí resulta un tanto aburrido. Todo sea por darle a todo mundo la misma oportunidad de disfrutar InfinityWar como debe ser. Supongo.
Yéndome por las orillas, Infinity War tiene la escasa distinción de ser todo a la vez sin volverse caótica, confusa o fatigante. Es comedia, es drama, es romance, es tragedia familiar, pone en juego el destino del universo y no solo digamos que maniobra una fuerte cantidad de subtramas, también digamos que son más de las que toleraríamos en cualquier otra película en la que los personajes no tengan superpoderes. Mi principal temor, que era ver a los treinta personajes de este crossover causar un embotellamiento, era infundado.
En esta década de supremacía en taquilla y reseñas por parte de Marvel, un pensar generalizado entre la crítica fue que la mayoría de sus películas son buenas hasta que llega el tercer acto, en el que la narrativa se ve desplazada en favor al espectáculo visual. InfinityWar rectifica ese problema alternando la hecatombe con una resolución dramática que rompe con la tradición de finales a los que estamos acostumbrados por parte de Marvel.
Si bien cada vengador, guardián de la galaxia y agente libre recibe su dotación de punch lines, gags y puntos de inflexión, si me preguntan a mí, la estrella de esta confrontación es Thanos. Villano sin presidentes en el MCU, el Titán interpretado por Josh Brolin tiene un arco de transformación más complejo que el de los típicos antagonistas con ganas de destruir el mundo. Su escena final, que pudiera no estar y no alterar el curso de la historia, lo lleva todavía más alto.
Recomiendo buscar nuevos hobbies o programar la alarma y tomar una siesta mientras su eterna escena de créditos concluye para dar paso a su inquietante escena poscréditos. Una de las mejores que he visto, por cierto.
Avengers:InfinityWar responde con un rotundo sí a la pregunta que nos hacemos al caer en cuenta que llevamos diez años viendo diecinueve películas de Marvel: ¿hay material y voluntad para ver una siguiente década de Marvel?
Si en sus próximas entregas el estudio continúa escuchando opiniones de crítica y audiencia, nos gustaría que en la fase cuatro pese más la palabra del creativo y que la del corporativo.