La Máquina no sabe de maldiciones
Liguilla. Cruz Azul venció 2-0 al Querétaro, tiene una buena renta para la vuelta; el VAR aparece por primera vez en Liguilla
Cruz Azul ya no le asustan sus fantasmas. La versión de este semestre es la de un equipo práctico y efectivo. Tal vez sin mucha lucidez, pero sí con un gran oficio. Anoche, en el inicio de su camino para romper una sequía de 21 años sin ganar un título de Liga, se impuso sin mayor apuro por 2-0 a un Querétaro enjundioso, pero sin mayores argumentos futbolísticos.
Apareció el líder del torneo, sin ningún tipo de nerviosismo, imponiendo ese juego tan solvente entre líneas que no dio espacio a alguna sorpresa. Cruz Azul manejó los hilos a placer, a veces siendo un tanto permisivo y otras atacando de manera continúa. Al final, la renta de dos tantos parece definitiva para la vuelta en el Azteca, pues no se ve por dónde los Gallos Blancos puedan dar la voltereta o, peor aún, que esta Máquina se atreva a tener una noche tan mala que la haga naufragar.
El VAR aparece
Y eso que Cruz Azul había pasado inadvertido el primer cuarto de hora del juego hasta que se encontró con un tiro de esquina. En la jugada el balón salió rechazado justo al arribo de Adrián Aldrete, quien sin pensarlo dos veces mandó el recentro y ahí apareció Pablo Aguilar para tenderse de palomita y mandar la pelota a las redes.
Aunque el grito de gol tuvo que aguantarse en las gargantas cruzazulinas porque el asistengo, NICOLE PÉREZ JUGADORA DEL TRI Édgar Méndez festeja su anotación.
te Jimmy Acosta había levantado su bandera y el árbitro Diego Montaño señaló un fuera de lugar inexistente; sin embargo, antes de que se concretara esta injusticia, el silbante fue avisado en su chícharo de que la jugada se estaba revisando en la cabina del VAR, finalmente se rectificó y se dio por bueno el tanto de La Máquina. La primera acción que el videoarbitraje modificó en la historia de la Liguilla fue a favor de Cruz Azul.
La sentencia
Para el complemento Gallos salió con mayor iniciativa, pero dejando espacios que Elías, Méndez y Alvarado esperaban aprovechar; por ejemplo, en uno de estos contragolpes, Méndez mandó a Hernández, quien recortó a su marca y sacó un disparo que se fue abierto. Sin embarA Querétaro esta jugada fue el preámbulo del segundo gol cementero.
Porque a la siguiente acción, otra vez La Máquina armó la contra, ahora con Roberto Alvarado que disparó raso, estrellando el balón en la base del poste; el rechace fue a dar a Elías Hernández, quien sacó un tiro muy malo, pero para su buena fortuna le salió un pase medido a la llegada de Méndez que la mandó a guardar. Cruz Azul ya ganaba por dos goles de diferencia.