La insoportable levedad del pop
Juro que es verdad: la otra noche fui al teatro y sentí quelaobramelaescribieron a mí. Los actores hicieron garras lo que miro en la tele, criticaron a mis estrellas, se burlaron de mi música, atacaron a mis compañeros periodistas deespectáculosylovincularoncon cosasdolorosísimas.Desdelaestupideznacionalhastaelmundodela políticapasandoporlasobsesiones más ridículas, los personajes más populares y los ejecutivos más poderosos. No paré de reír, de pensar nidetemblar.Fuecomoiraterapia peroalobestia.Melapaséincreíble y salí renovado, sorprendido. Por supuesto, le estoy escribiendo de La insoportable levedad del pop, la nueva propuesta escénica de Richard Viqueira.
A pocas personas respeto y sigo tanto como a él. Lo considero el nuevo gran genio del teatro mexicano, una personalidad capaz de hacer aquí un tipo de experiencias que solo se viven en las mejores capitales del mundo. Y hablo de experiencias porque este señor juega con la dramaturgia, con los actores y con el público con particular brutalidad. Cuando uno va a sus obras nosabesilovanaencuerar,silovan a colgar a siete metros de altura o si levanaescupirfuego.Esmaravilloso, escalofriante, sublime. Lo más vivoqueustedsepuedaimaginar.
Y lo más admirable de Richard es que en medio de ese universo de alta cultura en el que él se mueve, siempre ha tomado en cuenta esta otrapartedelarealidad:loscómics, lo que comemos, lo que sale en las noticias. Cuando me enteré de que Kraken Teatro, su compañía, iba a montar algo titulado La insoportable levedad del pop por supuestoquecancelétodoloquepudepara ir a verlo y no me arrepiento.
Es la crítica más salvaje que ja- Es una puesta en escena muy atrevida. más se le ha hecho al espectáculo mexicano. Desde el momento en que aquello comienza burlándose de lo que hacen los periodistas del corazón cuando arruinan las funciones de estreno preguntándole babosadas a las luminarias que pasan por las alfombras rojas hasta ese final glorioso donde uno queda como en shock. La insoportable levedad del pop es como Mentiras pero en verdades, un musical
de rockola donde amarrando canciones de las figuras más famosas, de telenovelas y de cosas peores, uno acaba entendiendo lo que hay detrás de esa otra parte de nuestra formación mediática.
Es una puesta en escena muy atrevida, con el acento puesto en el talento de los actores, que nadie queameoqueodielaculturapopse puede perder. No sé usted pero yo quedé muy gratamente sorprendidoporquejamáspenséquealguien fueracapazdeentendercómoesto, que es tan aparentemente superficial,estanpoderosoennuestravida.
Pero, además, porque La insoportable levedad del pop le da la vuelta a los lugares comunes de la mayoría de los espectáculos que se meten con estas cuestiones y porque la gente que salen en escena es verdaderamenteprodigiosa.ValentinaGaribay,RocíoDamián,Jenifer SierrayÁngelLunasongrandesactores, grandes cantantes, grandes bailarines y grandes modelos. Luche Levaaencantar.Deverasquesí._ por ver esto ya, porque solo va a estar en cartelera hasta el 16 de diciembre en funciones de jueves a domingoenelTeatroBenitoJuárez en el corazón de Ciudad de México.
alvaro.cueva@milenio.com