Muchachos chichos de la madriza gacha
Me parece un verdadero despropósito que doña Claudia Sheibaum haya tenido la peregrina idea de desaparecer al distinguido, sensible y ecuménico tres veces H Cuerpo de Granaderos, de gran trayectoria fundamentalmente humanista desde el 68, cuando fue creado para proteger a las almas buenas, santas y puras de las tentaciones de ideas extranjerizantes, comunistoides y seudointelectuales que querían poner en entredicho las sacrosantas maravillas de la revolución institucionalizada. Solo por darle gusto a una exigencia histórica de estudiantes marxistas y procubanos, no puede ser que se nos vaya como el avión presidencial esta espléndida agrupación de robocops primigenios.
Lo bueno es que los nostálgicos del diazordacismo han reaccionado a gran velocidad (casi tanto como los diputados que tuvieron que recular cuando los descubrieron yéndose sin pagar el ISR del aguinaldo, no se vale, si son unos héroes) poniendo a los legendarios granaderos al nivel de cualquier grupo de élite como Los Vengadores, los Cazafantasmas y los Halcones. Cualquiera diría, por el nivel de sus defensores, que estos muchachos chichos de la madriza gacha fueron entrenados por el Increíble profesor Zovek, Rambo y el Chapulín Colorado para ser rápidos y furiosos.
Y qué bueno que tan bien reaccionaron, no por que sean reaccionarios, sino accionarios, ante la terna del Peje para la Tremenda Corte, que era de puros cuadernos de doble raya. Y luego hasta los compararon con Medina Mora que es un alma de Dios que solo está ahí para apoyar a su superbró, mi licenciado Peña.
Esosí,meextrañaqueimpugnarana doñaLorettaOrtizporlosforosdepacificación pese a que todos dijeron, incluyendo a Javier Sicilia, que no hacían falta, que esto estaba sobre diagnosticado.
Como quiera que sea, ahí los dejo cantando aquella parodia de Los Nakos, que luego interpretó el maestro Óscar Chávez, y que al calce rezaba: ”Granadero es un hombre analfabestia que le gusta golpear al estudiante”.
Para fortuna de los melancólicos, todavía estuvieron en el Pumas-América.
Los nostálgicos del diazordacismo han reaccionado a gran velocidad con lo de los granaderos