Milenio Monterrey

Rubro del chocolate en pro del cacao con AMLO, pese a todo avanza 5% y alto potencial

- ALBERTO AGUILAR

AHORA MISMO UN rubro que levanta la mano cuando se habla de dar un mayor énfasis al sureste es el del chocolate y en específico el cacao.

No es fortuito si se considera que de las 20 mil toneladas que produce México de ese cultivo, un 98% proviene de Tabasco y Chiapas. Justo hay importante­s plantacion­es por el rumbo de Dos Bocas.

Además, la problemáti­ca del cacao empalma bien con los agresivos planes de siembra de árboles que trae en la mira Andrés Manuel López Obrador y en particular SAGARPA, que lleva Víctor Villalobos.

La historia del cacao mexicano no es la más feliz. Desde los 90 la superficie cosechada va a la baja, dado el prolongado efecto del hongo monilia y la falta de apoyos para modernizar plantacion­es.

No obstante que el cacao surgió en México, ni pinta en la producción global de 4.5 millones de toneladas. Mejor Ecuador o Perú se han levantado pese a tener la misma plaga en un ámbito en el que Costa de Marfil, Indonesia, Brasil llevan la voz cantante.

Para los chocolater­os, que en México significan unas 114 mil toneladas, contar con esa materia prima es relevante. De hecho la ASCHOCO, que es la asociación del ramo y que preside Miguel Ángel Sáinz-Trápaga, está en pie de lucha para empujar la mejora productiva del cacao con miembros ligados a ese ámbito,

como ECOM Cocoa de Jorge Esteve y que lleva Tonathiu Acevedo.

Justo en estas fechas el negocio del chocolate tiene su mejor temporada de consumo: inicia con el frío y termina en mayo con el Día de la Madres.

Son 100 fabricante­s y unas 120 plantas que dan empleo directo a 33 mil personas, las cuales abastecen un mercado por unos 32 mil millones de pesos (mdp).

En ASCHOCO, con 83 años de historia, hay en específico 50 miembros, aunque ahora mismo se busca sumar otros en una etapa de transforma­ción que impulsa Sáinz-Trápaga Matute, de 38 años y que es tercera generación en la chocolater­a Bremen, que fundó en 1930 José Manuel Sáinz-Trápaga.

En ese rubro no pasan desapercib­idas firmas como Nestlé, que lleva Thibault Mourgues; Mars, a cargo de Gabriel Fernández; Barry Callebaut, de Jesús Valencia; Ricolino de

Bimbo, de Daniel Servitje; Ferrero, de Pietro Paolo; Hershey, de Chuck Raup; Prisma-Wong, de José Ramón

Fernández M. Gallo; La Rosa, de Miguel Ángel Michel; La Suiza, de Santiago Cosío, entre otras. Como otros negocios, desde 2017 ha enfrentado la incertidum­bre y la depreciaci­ón del peso. Ha podido amortiguar sin aumentar demasiado los precios, puesto que en su caso hay una demanda muy sensible a esa variable.

Entre los desafíos están insumos como el azúcar, la leche y la amenaza que hay para un nuevo etiquetado.

Más allá de todo, el rubro chocolater­o ha logrado crecer a ritmos anuales de 5%. Para 2019 no se espera estar lejos de esa dinámica, y hoy una meta se focaliza en educar más al consumidor.

Contra lo que podría pensarse, el chocolate significa en México un consumo per cápita anual de solo 750 gs. Si bien ha subido, Argentina está en 1.9 Kgs, Brasil, 2.2 Kgs; EU, 7 Kgs, y ya no se diga Suiza, con 11.6 Kgs. Nada tiene que ver el clima.

Como quiera este rubro ve con optimismo el futuro, con una producción de cacao que tiene todo por mejorar en el contexto del impulso sexenal al campo.

AUNQUE YA HAY por ahí acusacione­s de triquiñuel­as que habrían realizado algunos distribuid­ores para ganar determinad­as claves, lo que en este rubro es común, en general la licitación consolidad­a que realiza el IMSS, a cargo de Germán Martínez, para 2019 se puede decir que concluyó con éxito en este importante tramo, al adjudicars­e 21 mil 123 mdp a 43 licitantes. Claro que el monto objetivo era más alto. Se situaba sobre los 23 mil mdp. Obviamente hubo descuentos, que justo es el objetivo del procedimie­nto ante la escasez de recursos públicos. También como es costumbre, 5 o 6 grupos concentrar­on buena parte del esfuerzo. Farmacos (FANASA), que fundó Antonio Pérez

y Pérez, fue el ganador con unos 6 mil mdp. Le siguió DIMESA, distribuid­ora de PISA de Carlos Álvarez

Bermejillo, con alrededor de 3 mil mdp; MAYPO, de Carlos Arenas, con unos 2 mil 800 mdp, y luego CPI y CIMSA, de Gerardo Morán y Rubén Hernández, con poco más de mil 900 mdp.

TODO PARECE INDICAR que mañana se hará la presentaci­ón del Plan de Salud en Yucatán. Al presidente Andrés Manuel López Obrador lo acompañará la plana mayor de ese rubro, incluida la SSA de Jorge Alcocer. Obviamente se esperan importante­s inversione­s, dado el rezago. No obstante, parece que hay la intención de eliminar la figura de las APPs en ese ámbito, mismas que fueron un acicate para construir junto con la IP, sobre todo hospitales. Veremos.

COMO PARTE DE los insistente­s esfuerzos que ha realizado el rubro del transporte para contrarres­tar el robo en las carreteras, como sabe ya hay por ahí una iniciativa para elevar las penas por ese tipo de delitos que por desgracia no dejan de crecer. Éste es un esfuerzo adicional al que el año pasado empujó CANACAR, que preside Enrique González Muñoz y que lleva José Refugio Muñoz, para tipificar como delito federal los asaltos. Sin embargo, en la reciente propuesta, aunque sea difícil de creer, resulta que se dejó al margen al transporte de pasajeros, otra víctima junto con el autotransp­orte terrestre y el ferrocarri­l. Obvio CANAPAT, de Aurelio Pérez Alonso, busca afanosamen­te la corrección de esta laguna.

Adjudica IMSS 21 mil mdp en consolidad­a, y FANASA gana; mañana plan de Salud y APPs en riesgo; al margen CANAPAT en aumento de penas para robos

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