Educación financiera, pieza clave para no caer en engaños
Mario di Costanzo, ex titular de la Condusef, dice que también se debe mejorar la vigilancia
A cuatro años de uno de los fraudes más grandes que se recuerden en la historia del país, son varias las lecciones que se han aprendido, y una de las más claras es que siempre hay que tener cuidado con las financieras que prometen rendimientos exorbitantes, porque bien se puede tratar de un engaño que puede llevarse los ahorros de toda una vida.
Históricamente, en México las personas ven a los bancos como algo lejano, por lo que muchos deciden acercarse a otro tipo de figuras para ahorrar, una de ellas, las sociedades financieras populares, las cuales se han convertido en importantes participantes del sistema, dado que tienen 3.8 millones de clientes.
En entrevista con MILENIO, Mario di Costanzo, ex presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef ), recordó que semanas antes de la disolución de la Sofipo, la dependencia que encabezaba, clausuró un producto de Ficrea después de llevar a cabo las labores de supervisión.
Para 2017, el número total de cuentas de ahorro en el sistema financiero alcanzó la cifra de 113 millones, de las cuales el 12 por ciento pertenecen a entidades de crédito de ahorro popular, de acuerdo con el Reporte de Inclusión Financiera 2018 de la CNBV.
Jorge Sánchez Tello, director de programas de investigación de la Fundación de Estudios Financieros, señala que para que no se vean defraudadas las personas, tienen que revisar que sean instituciones que cuenten con una historia y prestigio.
Di Costanzo asegura que es necesario el cambio a la Ley de Ahorro y Crédito Popular con la finalidad de mejorar los sistemas de vigilancia de las propias Sofipos asimismo, reiteró que la supervisión debe ser directamente de la CNBV.
Por otro lado, indicó que se debe de topar la captación de estas entidades, en donde no se tengan cuentas mayores a 700 mil pesos.
Para las Sofipo, el seguro de depósito que protege los ahorros es apenas de 154 mil pesos, en el caso de los bancos es de más de 2.4 millones de pesos, indicó.
El ex funcionario comparó el caso de Ficrea con el de Proyecto Coincidir, donde fueron errores en la administración y no fraudes, por lo que a través de la venta de cartera pudo devolver el dinero a más de 2 mil usuarios, solucionándolo favorablemente.
“Estos dos ejemplos muestran la necesidad de mejorar la ley. Por su parte lo que estuvo en la esfera de actuación de la Condusef fue cumplir la Ley de Ahorro y Crédito Popular para indemnizar con el seguro de depósito a los usuarios y vigilar la claridad de los contratos”, dijo Di Costanzo.
Los especialistas coincidieron en que para evitar fraudes se debe tener en cuenta el monto de la inversión, también que sea una sociedad formalmente establecida y registrada por la CNBV; tomar en cuenta la cobertura del seguro de depósito y que este sea acorde con el dinero que están guardando.
Si ofrecen una tasa de interés o un rendimiento muy alto se debe verificar si es real, pues es el gancho que tienen estas instituciones para atraer a usuarios que se van con el engaño de intereses o rendimientos atractivos cuando las condiciones de seguridad en su inversión son mínimas, aseguró Di Constanzo. “si se tienen depósitos cuantiosos lo mejor es tenerlos en un banco”.
Por su parte, Sánchez Tello dijo que “el reto que tiene el nuevo gobierno es en ampliar el seguro de depósito que protege a los ahorradores de las Sofipos y de esta manera ayudar a una mayor inclusión financiera”.
“Se debe revisar que la institución sea seria y tenga historia”: experto.