Pastorelas. Más de medio siglo de tentar peregrinos
El Museo Nacional del Virreinato de Tepotzotlán celebra 55 años con esta exitosa representación
Las pastorelas, una tradición religiosa y popular que cada temporada decembrina llena de color, música, humor e incluso aromas a los escenarios donde se narran las travesías del camino emprendido por María y José a Belén se han posicionado con gran arraigo en México.
Escuelas, iglesias, calles, centros penitenciarios, teatros y
museos son algunos de los sitios donde el público puede ver las diversas propuestas de esta peculiar escenificación que surgió en el país como una herramienta de evangelización. Sin embargo, la pastorela, sobre todo desde el siglo XIX, ha adquirido una perspectiva crítica-política y pícara: “La pastorela actual se convirtió en un divertimento popular muy familiar”, explica en entrevista con M2 Mauricio Somuano, director de Las famosas pastorelas de Tepotzotlán.
La obra que tiene como escenario el Museo Nacional del Virreinato, localizado a 50 kilómetros de Ciudad de México, cumple 55 años de presentarse con humor y diversión, además de que se hace acompañar de una velada con cena, bebidas mexicanas, piñatas, juegos pirotécnicos, pedida de posada, toritos y música de una banda de pueblo y mariachi, lo que la hacen una experiencia completa.
Las famosas pastorelas de Tepotzotlán tienen elementos ex-
traordinarios, explica Somuano. “El primero es el texto, que es de Jaime Saldívar, creado a mediados del siglo pasado y que conserva toques barrocos: está escrito en un verso octosílabo, el cual es raro encontrar, sobre todo en pastorelas escritas con esta calidad. En segundo lugar, es el espectacular Museo Nacional del Virreinato, en Tepotzotlán, Estado de México. La edificación por sí sola es una figura histórica: estamos en uno de los atrios que data del siglo XVIII”.
Más de 60 intérpretes
La historia de Las famosas pastorelas de Tepotzotlán, detalla Somuano, se basa en un grupo de pastores mexicanos campesinos que por alguna razón tienen que ir a Belén, pero que en el camino son tentados por una serie de malévolos diablos que tratarán de impedirlo: “Ese es el tema de la pastorela del siglo XIX y, sobre eso, le agregamos un texto octosílabo, un texto en verso con toques novohispanos y barrocos y, sumándole a eso, un toque de tradiciones mexicanas populares”.
También cuenta con diferentes valores de producción: “Es decir, es un espectáculo que se hace para presentarse en pocos días. Una producción normalmente no tiene estas características, ya que el teatro es complicado y caro. Esta pastorela tiene cerca de 60 intérpretes en escena, más el lugar, la cena, el texto... lo vuelve toda una experiencia particular”.
El reparto, encabezado por Javier Díaz Dueñas, María Teresa Garagarza, Fernando Ramos y Sergio Ochoa, además de los músicos Ernesto Anaya y Norah Montero, tendrá presentaciones a partir de hoy y hasta el 23 de diciembre en la Hostería del Convento de Tepotzotlán.
Tepotzotlán es considerada la tierra de la pastorela porque José Joaquín Fernández de Lizardi, quien vivió ahí, adaptó las pastorelas evangelizadoras al teatro. Además, la relación se vuelve mayor gracias a que su papá trabajó en el Colegio Noviciado de San Francisco Javier, localizado en el mismo punto geográfico.
Tres décadas en el Helénico
Otra de las puestas en escena que tiene gran éxito es la Tradicional
Pastorela Mexicana, representación que suma 30 años ininterrumpidos, la cual ofrecerá temporada hasta el 26 de diciembre en el Claustro del Centro Cultural Helénico de Ciudad de México, con dos funciones cada día, a excepción del 24 de diciembre.
La obra muestra los siete pecados capitales a través de un pelotón de demonios que tienta a los pastores, custodiados por el Arcángel San Miguel y su escudero, San Rafael, en una batalla entre el bien y el mal.
En cuanto al éxito de la puesta, detalla Miguel Ángel Morales, su director, que se debe a “lo tradicional-mexicano que hay en ella, y eso ha hecho que la gente se haga cautiva de la pastorela, la cual está llena de colores, olores y música mexicana”.
El texto y la producción corren a cargo de Rafael Pardo. El elenco está integrado por Javier Oliván, Armando Tapia, Ramón Bazet, Karla Coronado, Alicia Lara, Rigoberto Romero, Alan Sánchez, Gael Sánchez y Miguel Ángel Morales, entre otros.