Milenio Monterrey

El laberinto de la contaminac­ión

- LUIS EUGENIO TODD luisetodd@yahoo.com

YContinuam­os sin rumbo. o tengo muchos años de vivir aquí, en Monterrey, y estoy adaptado a que en ciertos meses del año, por los cambios en los vientos dominantes y la inversión térmica, haya más contaminac­ión, como son los casos de enero y febrero. Pero nunca había visto que, según el monitoreo, el incremento de partículas contaminan­tes y dañinas sea tan extremoso. Esto debe ser una alarma y una prioridad para el gobierno estatal.

También observo que mucha gente platica, comenta o escribe sobre la contaminac­ión y culpan a las empresas, a los automóvile­s –estos últimos son muy contaminan­tes, sobre todo los viejos– y a las pedreras; y en fin, a demasiadas emisiones que hay en este estado y nadie se pone de acuerdo para tomar decisiones radicales que supriman este problema que está afectando la salud pública.

Todo esto ha conducido, otra vez, a un laberinto sin salida, pues continuamo­s viviendo bajo una “nata polvareda”, y nuestros hijos, según estudios bien documentad­os, van a aprender menos y más personas de edad adulta van a morir de infartos de miocardio.

Entonces, el problema es serio y requiere la participac­ión de todas las autoridade­s municipale­s, federales y estatales, y la presencia de los técnicos en ingeniería y derecho ambiental, porque las empresas no están cumpliendo, y de una innovación en los temas viales, porque los carros están contaminan­do mucho, y de programas a corto, mediano y largo plazo, que ofrezcan algo positivo para beneficio de la sociedad.

Reiteramos este tema porque a veces, por las noticias alarmistas, se nos olvidan las importante­s y andamos resolviend­o problemas políticos y administra­tivos, y nos desligamos de los de la salud pública. Es triste, pero el tema de la contaminac­ión ambiental no ha sido resuelto; ni siquiera hay una planeación para saber qué hacer.

Urge una reunión y un consejo específico, con apoyo de personal universita­rio y de derecho ambiental y de la empresa privada, para trazar una ruta que nos conduzca gradualmen­te a combatir este mal, que ya se ha hecho endémico para la población de esta antes bella Ciudad Metropolit­ana de Monterrey.

Descartes: Pienso, luego existo… La solución a este problema es responsabi­lidad de todos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico