Confirma Inegi caída de 0.2% en PIB del primer trimestre
Pide tiempo. El Presidente mantuvo su promesa de que el año cerrará con un crecimiento económico de 2 por ciento. “No me estoy echando para atrás”, afirma
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) confirmó que en el primer trimestre del año, el producto interno bruto (PIB) cayó 0.2 por ciento, con respecto al cuarto trimestre de 2018, en línea con su reporte preliminar dado a conocer en abril pasado.
Con base en cifras ajustadas por estacionalidad, el PIB de las actividades secundarias del país se redujo 0.6 por ciento y el de las terciarias 0.2, en tanto que el de las primarias aumentó 2.6 en el trimestre enero-marzo de este año frente al trimestre previo.
Desde una perspectiva anual y con datos originales, sin ajuste estacional, el PIB aumentó 1.2 por ciento en relación con el primer trimestre de 2018, cifra inferior a la de 1.3 por ciento La mayoría de analistas han reducido las perspectivas económicas para el país. publicada preliminarmente en abril pasado.
El Inegi también anunció que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que muestra la tendencia de la economía mexicana en el corto plazo, disminuyó en marzo 1.3 por ciento respecto al mismo mes de 2018.
A pesar de estas cifras, el presidente Andrés Manuel López Obrador mantuvo el viernes su promesa de que el año cerrará con un crecimiento de 2 por ciento.
“Está hecha la apuesta, no me estoy echando para atrás; vamos a esperar” a que termine el año, dijo el mandatario durante su conferencia matutina.
El Fondo Monetario Internacional estimó a finales de enero que México crecerá 2.1 por ciento en 2019 y 2.2 en 2020, bajando en 4 y 5 décimas, respectivamente, su pronóstico anterior. BBVA Bancomer rebajó a principios de abril la perspectiva de crecimiento económico para este año de 2 por ciento a 1.4 por el “debilitamiento” de las exportaciones mexicanas.
Incluso ha habido estimaciones mucho peores, como la de Bank of America, que cree que el PIB crecerá 1 por ciento este 2019, fruto de los ajustes presupuestarios del gobierno y la desaceleración de la economía de Estados Unidos, principal socio comercial de México.