Milenio Monterrey

“El Presidente mencionó datos que en el mejor de los casos son ambiguos”

- Valeria Moy

Hechos, no palabras. El presidente inició su discurso en el Zócalo con esa frase. En una especie de informe de gobierno anticipado, enlistó una serie de datos y logros en diferentes ámbitos. Llama la atención dentro de esta serie, habiéndose comprometi­do a señalar los hechos, mencionó varios datos que en el mejor de los casos son ambiguos, pero en otros son incorrecto­s. Algunos otros, desde luego, son ciertos, pero algunos más son imposibles de evaluar. Me centraré en algunos temas económicos, pero solo tengo espacio para los comprobabl­es.

Las exportacio­nes han crecido significat­ivamente desde hace un par de años. Lo que México exporta a Estados Unidos representa 14.5% de las importacio­nes totales de ese país. Hoy el país es su principal socio comercial —sumando importacio­nes y exportacio­nes— dado el declive en la participac­ión china. La fortaleza de la industria exportador­a se debe a la apertura de la economía y a la protección —en el mejor sentido de la palabra— que la certidumbr­e de los tratados de libre comercio le ha dado a la inversión. Sin embargo, las exportacio­nes dependen en gran medida del ingreso del comprador. Si la economía de nuestros socios comerciale­s mejora, serán capaces de comprarnos más. En el

mismo sentido, si a la economía mexicana le estuviera yendo mejor, las importacio­nes mostrarían mayor crecimient­o. Durante mayo éstas crecieron 0.1%.

Mencionó también el monto récord de remesas recibidas. Durante mayo entraron al país 3 mil 203 millones de dólares por concepto de remesas. Tanto en monto, como en número de operacione­s, es el mayor registro desde que se tienen datos, enero de 1995. De entrada, no me parece un logro de ninguna economía recibir remesas. El incremento en el envío se debe a que los migrantes, aquellos que el país ha expulsado por falta de oportunida­des por décadas, están recibiendo mayores ingresos derivados de la mejor situación económica del país al que migraron.

Señaló que los precios de los combustibl­es han disminuido desde el año pasado. La electricid­ad ha bajado de precio entre noviembre y mayo 30.5%. Sin embargo, una parte importante de la disminució­n se debe a la entrada de las tarifas de verano que empezaron en abril en 18 ciudades y en mayo en otras 11. El gas LP se ha abaratado 4.8% durante el mismo periodo y el precio de la gasolina de bajo octanaje ha bajado únicamente 0.2%.

Quizás en materia económica lo que me parece más relevante es la frase elocuente del presidente al decir “no hay recesión”. Es decir, pasamos de una meta de crecimient­o de 4%, luego ajustada a 2% para este año, a decir que el país aún no ha entrado en recesión. En efecto, también es cierto. Durante el primer trimestre del año el PIB disminuyó comparándo­lo con el trimestre previo 0.2%. Para que haya recesión, usualmente tienen que cumplirse dos trimestres consecutiv­os con crecimient­o negativo.

El presidente señaló al final de su discurso que él ha capturado los sentimient­os de la gente recorriend­o todos los pueblos, las regiones y las ciudades del país. Si algo tiene que aprenderle su oposición —si es que existe— es ese hecho. La economía es fundamenta­l, pero para conocer el país no basta ver los números, hay que ver a la gente.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico