TOC… ese intruso de los pensamientos cotidianos
Se caracteriza por generar mucha ansiedad o mucho temor de lo que puede suceder
Lavarse las manos de forma continua varias veces al día o buscar las llaves de la casa o automóvil de forma constante podrían parecer simples manías. Sin embargo, las personas que padecen trastorno obsesivo compulsivo (TOC) saben que va más allá.
Esto porque el padecimiento resulta limitan te e incapacitan te para la persona.
El trastorno tiene diferentes niveles de gravedad y se estima que entre el 1.5 y 2.5 por ciento de la población en Nuevo León, y en México, sufre de este problema.
De acuerdo con Jo sé Cruz RodríguezAlcalá,subdirector de Posgrado de la Facultad de Psicología (FaPsi) de la UANL, lo más común es que aparezca este trastorno en la adolescencia.
Siendo que, dijo, en los hombres se presenta a una edad más temprana que en las mujeres, sin embargo, hay una mayor incidencia en el sexo femenino que en el masculino,debido aquel as estadísticas señalan que en las mujeres es del 1.8 por ciento y en los varones el 1.2 por ciento los que lo padecen.
“El trastorno se caracteriza por las obsesiones: pensamientos reiterativos, imágenes, impulsos que son no deseados, que son como ideas intrusas que se entrometen en el pensamiento cotidiano de la gente.
“Y le hacen a la persona generar mucha ansiedad, mucho temor hacia lo que puede suceder, porque la persona las conecta con recuerdos negativos, pero sobretodo con pronósticos de que algo malo puede suceder (...) pero el meollo del problemasonlasob sesiones ", destacó.
En este sentido, señaló como síntomas característicos del TOC cuando una persona reporta pensamientos muy alarmantes, que se ve sumamente temerosa, pronosticando que van a suceder cosas desastrosas o dañinas, e insiste en que sino realiza ciertos rituales esos escenarios se van a presentar" como si fuera una profecía", se angustia y se entrega a esa angustia.
Dentro de las obsesiones más comunes, detalló, están las relacionadas con la salud, la sexualidad, las cuestiones religiosas, y otras que tienen que ver con el daño que se le pueda hacer a otra persona o a sí mismo.