Luz de Teresa de Oteyza “Fui terrible, pachanguera y no tan excelente alumna”
La presidenta de la Sociedad Matemática Mexicana es solidaria, trabajadora y, además de divertirse con clases de baile, le gusta la novela negra; sin embargo, admite: “no imagino la vida sin ecuaciones integrales”
Las matemáticas suelen ser la peor pesadilla para algunos, pero para Luz de Teresa de Oteyza (Ciudad de México, 1965) son su vida; la medicina, el teatro y la historia pudieron ser sus áreas de estudio, sin embargo, optó por los números, que la han llevado a encabezar la Sociedad Matemática Mexicana, se trata de la tercera mujer en presidir esa institución en sus 75 años de existencia.
Lucero, como le dicen sus amigos, se define como solidaria y trabajadora y además de divertirse con clases de baile, le gusta la novela negra... no imagina la vida sin (ecuaciones) integrales.
En sus planes está tomarse un tiempo para dedicarse de lleno a su investigación: Teoría del Control de Ecuaciones Diferenciales Parciales, en la ciudad brasileña João Pessoa.
¿Cómo se define? Entusiasta, enérgica, solidaria, empática y trabajadora. Vengo de una familia no tan estándar: mi papá era viudo, mi mamá divorciada (viene del exilio español en México) y soy la hija de ese matrimonio que ya tenían hijos; tengo medios hermanos, soy la séptima, la más chica y tuve que alzar mi voz para hacerme escuchar, pues era muy tímida.
¿Qué momento marcó su vida para dedicarse a las matemáticas?
Tuvieron mucho que ver mis profesores, tuve excelentes. Desde niña quería ser doctora, no pensaba dedicarme a esto, pero cuando se acercaba la hora de elegir el área, empecé a tener dudas. Pensaba que la medicina era lo mío, pero las agujas me dan miedo; también me interesaban el teatro y la historia, pero decidí meterme al área 1: Ciencias Físico Matemáticas, opté por ellas, entre otras cosas, porque no me imaginaba la vida sin integrales, si no vuelvo a ver una, va a estar vacía. Estudié matemáticas pensando en dedicarme a hacer historia de la ciencia. ¿Cómo fue su adolescencia? Era terrible, tremenda. A mí no me gustaría que mis hijos fueran como yo. No siempre fui excelente alumna, pero sí era pachanguera, eso que ni qué.
¿Qué hace en su tiempo libre? Me gusta leer, suelo hacer ejercicio, ir al cine; me gusta nadar y voy a una clase que me divierte muchísimo de mix dance, lo hago horrible, pero me divierto.
¿Qué tipo de lectura le gusta? Me encanta la novela negra, es de las cosas que más me relajan.
¿Música?
Suelo escuchar clásica, rock de los 70 y 80; me encanta Leonard Cohen. Una cosa es la música que escucho y otra es la que bailo, como la salsa.
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Luz de Teresa de Oteyza es una de las tres mujeres que han estado al frente de la Sociedad Matemática Mexicana en 75 años. "Es parte de mi deber como mujer hacerlo porque hay que darles modelos a las chicas que siguen, es decir, se puede llegar a ser presidente de la Sociedad Mexicana de Matemáticas siendo mujer. Puedes ser una buena matemática y lograr ciertos objetivos. El ser mujer no te limita a estos temas. Hay que trabajar, sí, pero eso siendo hombre o mujer.
¿Qué le diría a las personas que no les gustan las matemáticas?
El decir “no me gustan las matemáticas” es como decir “no me gusta la música”, es exactamente lo mismo. ¿Te gusta el jazz? No, no me gusta. ¿Te gustan los boleros? Chance y sí, entonces no digas que no te gusta la música.
A lo mejor no te gusta Juan Gabriel, pero ese es tu problema. Lo mismo pasa con las matemáticas, son muy amplias, hay muchísimas cosas en ellas que te pueden gustar y a veces ni siquiera sabes que lo son.
Por ejemplo, armar cubos de rubik, la gente ni siquiera sabe que detrás de eso hay toda una teoría matemática. Se pueden hacer cosas de origami relacionadas con matemáticas que son muy interesantes. Les aconsejo que se den una vuelta a la Sala de Matemáticas del Universum, van
a descubrir que las matemáticas no son como pensaban.
¿Qué sigue para la Sociedad Matemática Mexicana con usted al frente?
Me quedan solo seis meses, tenemos el congreso nacional en Monterrey, nos propusimos un objetivo ambicioso: llegar con actividades divulgativas a los 51 municipios de Nuevo León.
Y para usted, ¿qué sigue? Pienso tomarme un semestre sabático dentro de un año. Mi idea
es irme a João Pessoa, en el noreste de Brasil, a hacer investigación en teoría de control, es lo que más necesito en este momento.
Si tuviera al Presidente a su lado, ¿qué le diría?
Que apoye la ciencia y la cultura, no puede un gobierno de izquierda no hacerlo, porque es lo que permite la independencia de las naciones. Nos encantaría poder platicar con la SEP, pero que impulsen a la ciencia y la cultura, eso nos puede permitir ser un país independiente.