Una mexicana para recuperar a Nissan
Hace justo 20 años, una novata vendedora en una concesionaria de Nissan de CdMx le vendía un Cavalier a su primer cliente. Lo que no sabía Mayra González es que ese auto era convertible: sería un cohete azul ópalo que la depositó hace una semana en Yokohama, Japón, donde se convirtió en la directora de VentasGlobales de Ni s san Motors. Ahora es responsable del crecimiento del negocio a nivel global: Asia y Oceanía; África; Medio Oriente e India; China; Europa; Latinoamérica y Norteamérica.
De ser la presidenta y directora general de Nissan Mexicana (un puesto que nunca antes había ocupado una mujer) ahora su mano mece una facturación anual de 105 mil 253 mdd y la venta de más de 5.2 millones de vehículos en todo el planeta.
“Sabía que este momento iba a llegar, creo que tengo gasolina en las venas”, me dijo cuando la entrevisté en 2016 al asumir como presidente y CEO de Nissan México, uno de los destinos más importantes para la empresa no solo porque sigue siendo el país donde tienen la mayor participación de mercado sino por la enorme producción que aloja.
En tres años González logró establecer un récord de ventas a nivel industria y sin precedente para la marca con 401 mil 55 unidades comercializadas en 2016, el mayor volumen de ventas registrado en la industria automotriz en México. Asimismo, en mayo pasado estableció otro hito: cumplir 10 años consecutivos de liderazgo en ventas, un logro que ninguna otra armadora había alcanzado anteriormente en el país.
Hay algunas similitudes entre la llegada de Mayra González a Nissan y su ascenso a la cúpula global. En 1999 cuando ella ingresaba como vendedora a aquella concesionaria, en Japón se cerraba la alianza entre ésta armadora y Renault. En ese momento Nissan estaba al borde de la quiebra y los franceses fueron sus salvadores financieros, que los convirtió en sus accionistas mayoritarios (43.4%).
Hoy esa alianza está en crisis: primero por la detención en noviembre de su ex CEO, Carlos Ghosn, tras las rejas por un escándalo de corrupción multimillonario. Segundo, porque N is san se negó en abril a una integración comercialcon R en aulty luego en mayo bloqueó( como accionista minoritario) la posibilidad de la fusión de la armadora francesa con Fiat Chrysler.
El actual CEO de Nissan, Hiroto Saikawa, anunció en marzo que esperaban recuperarse de la caída en el valor de su acción producida por una serie de malas decisiones que tomó Ghosn y que serían responsables también de la caída de 9.3% en las ventas. Pero prometió en esa Asamblea de Accionistas que se recuperarían durante el presente año.
El plan es racionalizar su excesiva capacidad de producción y los costos operativos que comparte en la alianza tripartita con Renault y Mitsubishi, además de mejorar el desempeño de sus ventas en el mercado de EU.
Este último —y poderoso— reto caerá en manos de la vendedora del Cavalier azul ópalo.