Deutsche cierra el negocio bursátil y despide a 18 mil
Revisión radical. El recorte, hasta de 40% en banca de inversión, desde esta mañana en Londres y Nueva York
Deutsche Bank dio a conocer una de las revisiones bancarias más radicales desde la crisis financiera, mediante el cierre de franjas de su unidad de operaciones bursátiles, el recorte de 18 mil puestos de trabajoylatransferenciade74milmillones de dólares de activos mientrasdicequeestiempodeterminar consuintentode20añosdeentrar en las filas más altas de Wall Street.
El banco alemán en problemas confirmó que va a cerrar su negocio de operaciones de acciones que maneja números rojos y que va a reducir sus operaciones de bonos y tasas en un anuncio que se esperaba desde hace mucho tiempo y finalmente dio el domingo por la tarde.
El recorte se va a sentir más fuerte en la operación de banca de inversión, donde el balance que se asigna a las operaciones bursátiles tendrá una reducción de 40 por ciento. Los recortes de empleos comenzarán a primera hora de la mañana de hoy en Londres y Nueva York, y ya se reemplazó a tres altos ejecutivos.
El “considerable recorte en los puestos de trabajo” va a “requerir de decisiones incómodas”, dijo el director ejecutivo, Christian Sewing, en un memorando interno al personal que pudo ver el FT.
Deutsche creará un nuevo banco fuerte -al que se le da el nombre de “unidad de liberación de capital”-, que comprenderá 74 mil millones de euros de activos ponderados por riesgo, equivalente a 288 mil millones de exposición de apalancamiento en el balance general. La institución financiera espera que la venta de activos le permita devolver 5 mil mde a los accionistas ya sea mediante dividendos especiales o con recompra de acciones a partir de 2022.
La nueva estrategia es una señal de la marcha atrás que se presenta en las ambiciones globales de Deutsche y su objetivo de ser el principal rival de Europa para Goldman Sachs. Un año antes del 150 aniversario de Deutsche, Sewing reenfoca al banco a sus bases, el financiamiento a clientes corporativos alemanes y europeos y a banca minorista nacional.
“Hoy anunciamos la transformación más fundamental”, aseguró Sewing, y agregó que estaba decidido a “restaurar la reputación de Deutsche Bank”.
Alrededor de 3 mil millones de euros en costos de reestructuración por adelantado conducirán al banco a registrar una pérdida neta de2mil800millonesdeeurosenel segundo trimestre, y se espera que elcostototalseade7mil400millones de euros para 2022.
Deutsche dijo que no tiene planesderecaudarningúncapitaladicionalparafinanciarlarenovación —algo que da poca tranquilidad a los inversionistas que ya metieron 30 mil mde en el banco durante la última década solo para ver la caída en el precio de sus acciones— y confirmó que no va a pagar dividendos en los próximos dos años.
Losgerentesseenfocaránenrecortes de costos por 6 mil millones de euros en los próximos tres años para reducir los gastos anuales a 17 mil mde. Una vez que se concluya el ajuste, el banco se quedará con alrededor de 74 mil empleados, en comparación con los 91 mil 500 que tiene actualmente.
Deutsche también llegó a un acuerdo con los reguladores para ganar más espacio para su relación mínima de capital ordinario tier one (de nivel uno), la medida más importante de la fortaleza del balance general.
Los inversionistas —que incluyen a la familia real de Qatar y los activistas de EU Cerberus y Hudson— presionaron al banco por una reestructuración radical.
Los tres altos ejecutivos que salen como parte de la revisión son el jefe de banca de inversión Garth Ritchie, el jefe de banca minorista FrankStraussyladirectorareguladora Sylvie Matherat.