Mi héroe vs. el estigma del cáncer
Mauricio Martínez es una de esas figuras que hacen que nuestro país brille, que quede bien donde sea que lo lleve su vida a compartir su talento. Después de un largo y complicado camino, uno de los lugares que él ha conquistado son los escenarios de Broadway (y por supuesto México), demostrando que nada es imposible, aunque la vida te ponga enfrente todos los obstáculos del mundo. Mauricio, quien hasta hace poco interpretaba a Emilio Estefan en la puesta en escena de On Your Feet de Nueva York, siempre ha más que abierto cuando se trata de compartir sus batallas personales. Él ha tenido que vivir y derrotar, no una, ni dos, sino cuatro veces al cáncer, tema que, si bien en su momento requirió de toda su energía, solo nos lo regresa como un fenómeno de la naturaleza, con aprecio infinito por la vida y el arte que es contagioso y simplemente inspirador.
A Mau, a quien muchos en nuestra país conocieron originalmente como el ganador de Operación triunfo, o como La bestia en la puesta en escena en México, no le ha preocupado compartir sus travesías a través de las redes sociales, siendo no solo un sobreviviente de tiempo completo de esta terrible enfermedad, sino un inmigrante dando un maravilloso ejemplo y un orgulloso hombre gay. Esas son algunas de las realidades de su vida. Ahí les van otras.
Acaba de presentarse a lado de uno de los dioses del teatro musical, Joel Gray (Cabaret, Wicked) y rindió tributo a los Estefan en la celebración que PBS le hizo, al entregarle el Gershwin Prize. Lo hizo al lado de Cyndi Lauper, Rita Moreno, Andy García, José Feliciano y Patti LaBelle, solo para que se den una idea. También acaba de ganar un Emmy por su participación en el piloto de NBC llamado El Vato (Netflix) y sigue trabajando de la mano del brillante compositor Jaime Lozano, demostrando la gloria de que los latinos cada vez tengan más presencia de Broadway.
Pero en los últimos días lo he leído preocupado en esas mismas redes sociales donde suele compartir sus travesías. Y es que resulta que después de compartir parte de sus tratamiento para mantenerse bien (y lidiar con la secuelas de tanta quimioterapia) la prensa latina empezó a llamar. Nosotros y los de allá. Muchos asumiendo lo peor. Muchos insistiendo que les dieran respuestas que Mauricio o no tiene o no puede compartir aún. Lo que ha dicho con mucha claridad, una y otra vez, es que sigue libre de cáncer y que no quiere dejar de compartir su experiencia, lejos de casa. Hacer de esta historia un titular escandaloso, me parece de la peor calidad humana. Y también mal periodismo, para los que han decidido asumir cosas que Mauricio no ha dicho. Muchos de sus amigos le piden que no comparta tanto, pero quiere seguir haciéndolo de la manera correcta. Eso no quiere decir alimentar a los buitres. Así que informemos sobre la fuerza de Mau, sus proyectos, su batalla y generosidad con quien lo necesita. La palabra cáncer, aún carga con un estigma que lo vuelve sujeto de morbo Afortunadamente podemos contar una historia de éxito en todos los sentidos .¿ Qué clase de personas somos si hacemos lo contrario?
Mau no solo es un sobreviviente de tiempo completo, sino un inmigrante dando el ejemplo