Con lo justo… pero campeones

Si alguien esperaba que se midiera el real nivel de la selección que dirige Gerardo Martino, hasta que ésta jugara en un torneo más exigente que el que se registra en la Concacaf, estaba muy equivocado.

Si algo demostró la recién terminada Copa Oro es que la selección mexicana de futbol no es muy superior no solo a representativos como los de Estados Unidos y Costa Rica… Tampoco lo es respecto a selecciones como las de Haití, Jamaica o Canadá.

Para ganar en esta área hay que correr, hay que sudar y hay que sufrir. No es que no se supiera esto desde hace años. Pero sí es frecuente que se olvide.

Cada que se escenifica este torneo se le exige al equipo nacional mexicano no solo ganar y gustar, sino también golear. Y si esto último no llega se da cuerpo a un sentimiento de frustración.

Esta última edición se ganó con lo justo. La final contra Estados Unidos con en el marcador mínimo y salvándose de un gol con un rechace en plena línea. Contra Haití, en semifinales, con un solitario gol también, en tiempo extra… Contra Costa Rica, en cuartos de final, teniendo que llegar a la serie de penales.

Se ganó finalmente la Copa Oro para tranquilidad de todos.

Habrá que detallar el plan de trabajo de lo que viene. El entrenador Martino tiene algunas observaciones o definiciones que plantear. Ha pedido una reunión con los dueños de los equipos, quiere más apoyo para todas las selecciones. El argentino también ha pedido que se jueguen partidos de preparación no nada más en Estados Unidos, país en el que México es local por el enorme apoyo de los paisanos.

Y habrá que ver qué va a pasar con jugadores que al parecer no quieren jugar más con la selección por un lado (Carlos Vela, Héctor Herrera) y otros a los que no se sabe si Martino convocará más (como el Tecatito Corona)…

En fin, todo eso que viene y más, se verá mejor siendo campeones del área.

Para ganar en esta área hay que correr, hay que sudar y hay que sufrir