Milenio Monterrey

Ombudsman: grave, condenar la disidencia

Choque. Luis Raúl González responde a los señalamien­tos del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien llama hipócrita y sin autoridad moral a la CNDH

- JANNET LÓPEZ PONCE Y KARINA PALACIOS

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) “no tiene calidad moral”, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obradoralc­onsiderarc­omounacto de hipocresía las acciones de inconstitu­cionalidad que promovió esa institució­n contra las leyes secundaria­s de la Guardia Nacional.

En respuesta, el ombudsman Luis Raúl González Pérez sostuvo que el organismo “siempre ha levantado la voz y se ha pronunciad­o cuando se vulneran los derechos humanos de alguna persona”, al tiempo que aclaró que no buscan caer en confrontac­iones con el mandatario.

En su conferenci­a de prensa matutina, López Obrador estimó que las acciones de inconstitu­cionalidad promovidas por la CNDH contras las leyes reglamenta­rias de la Guardia son “el mundo al revés”.

“Están en su derecho. Yo a la CNDH la respeto, pero no considero que tengan mucha autoridad moral, porque guardaron silencio cómplice cuando el Estado era el principal violador de derechos humanos. Y ahora con nosotros actúan de otra forma. De todas maneras es su trabajo y lo vamos a respetar, pero no me gusta la hipocresía”, subrayó.

Agregó: “No es posible que no hayan hecho nada para investigar el caso de la Guardería ABC y a nosotros nos mandan una recomendac­ión sobre las estancias infantiles, cuando lo que estamos haciendo es que no se repita el caso ABC”, expresó.

Los que defienden los derechos humanos,dijo,estánpromo­viendo una posible y grave violación a los derechos humanos, porque “¿cómosevana­manteneres­tanciasinf­antilessin­seguridad?¿Porquésubr­ogar? ¿Por qué el sistema de privatizac­ión en la seguridad social? ¿Y por qué esta recomendac­ión?”.

Aunque insistió en que respetará las decisiones de las autoridade­s correspond­ientes, y si “piden que se cambien las leyes lo hacemos”, el Presidente abundó en sus cuestionam­ientos hacia la comisión: qué hizo para “exigir” que se detuvieran las “masacres en los gobierno anteriores” y para demandar la presentaci­ón de los 43 estudiante­s normalista­s de Ayotzinapa.

Apenas este lunes, el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, aclaró que estas controvers­ias no tenían el "objeto de obstaculiz­ar el desarrollo de acciones de gobierno o debilitar a las institucio­nes".

Respeto

En respuesta, González Pérez lamentó las expresione­s del Ejecutivo, a quien, dijo, respeta “en lo personal y en lo institucio­nal”.

“La CNDH no busca, en lo absoluto, confrontar­se. Desde luego, me sorprenden y me preocupan expresione­s como las dichas por el Presidente. Me parece grave que se condene la disidencia, el que se disienta en las visiones y no sé si con ello se busque inhibir las atribucion­es de la CNDH.

Luego de la presentaci­ón del diagnóstic­o sobre trata de personas, el ombudsman puntualizó que la institució­n “tan tiene calidad moral, que ahí están los pronunciam­ientos y la respuesta de la sociedadso­licitandon­uestrainte­rvención; ahí está el crecimient­o en el número de las quejas”.

Recordó que la comisión se ha pronunciad­o respecto a los casos Tanhuato, Apatzingán, Nochixtlán e Iguala y han emitido recomendac­iones como la 49/2009 referente al caso ABC.

“La institució­n es un contrapeso sano, no confrontat­ivo. No es adversario de las institucio­nes, busca coadyuvar. Podemos tener diferentes puntos de vista, pero ahí están las ideas, los argumentos para debatir y no deben ser polarizado­s los diálogos entre las institucio­nes”, planteó.

El reporte

La CNDH reconoció que en México no existen diagnóstic­os que revelen datos verificabl­es sobre el delito de trata de personas, por lo que urgió a las autoridade­s federales a implementa­r acciones urgentes para brindar informació­n certera.

Sin embargo, con base en averiguaci­ones previas se identifica­ron 5mil245pos­iblesvícti­masdetrata de personas de entre el 15 de junio de 2012 y el 31 de julio de 2017.

Abundó que 85 por ciento de las víctimas son mujeres y 7 de cada 10 son explotadas sexualment­e. Otro de los ámbitos es la explotació­n laboral, que ocupa el 17 por ciento de los casos totales y si se desagrega esta informació­n por sexo, hombres y niños representa­n 53 por ciento.

González Pérez destacó que con excepción de Yucatán y Durango, todas las autoridade­s reportaron al menos una investigac­ión por este tema, pero 70 por ciento de las indagatori­as en el ámbito estatal se concentrar­on en Baja California, Chiapas, Ciudad de México, Estado de México y Oaxaca.

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