Fraude al electorado (y Chin-Chin)

Me contaban hace un año y pico que los partidos en Baja California estaban desesperados buscando candidatos para la gubernatura, en especial Jaime Bonilla y Morena estatal de la que es un poco dueño hace un tiempo. Nadie quería ser gobernador por dos años, los que en verdad querían, como Bonilla, querían esperar sea 2021 y ganar la de seis.

Al final, la decisión del partido fue que debía ir Bonilla para ayudar en la presidencial y arrancaron una serie de procesos legales para extender la gubernatura antes de la elección. El tribunal electoral local decidió semanas antes de los comicios que sería de seis años y unos días antes de la elección, el tribunal federal invalidó esa sentencia y lo dejó en dos.

Es decir, los votantes de Baja California sabían, y así votaron por Jaime Bonilla:pa raque gobernar a dos años el estado.

Queda claro que a Bonilla no le gustó nada la idea y se dedicó a hacer una nueva maniobra para que el Congreso, por qué no, ampliara su mandato. Y los partidos de “oposición” —es un decir— así lo hicieron.

Bonilla ahora dice que no quiere hacer comentarios y que todo lo deja en manos de los abogados.

Ayer en el Bote pronto, Héctor Aguil ar Camín y Nacho Marván decían y decían bien. Héctor, que no entendía cómo la politiquería mexicana podía echar a perder una elección que había salido bien. Morena había arrasado, nadie se había quejado, todo normal. Pues no. Para Marván, la definición era clara: fraude al electorado, más allá del fraude ala ley que intentan cometer los legisladores baja california nos. Pues así. Pienso que el Presidente debería decir con claridad qué opina de la jugarreta.

BUEN VIAJE ARMANDO. Armando Ramírez fue mi primer jefe en una redacción. Hace muchos años, un grupo de periodistas, productores y más de un loco visionario fundó Hoy en la Cultura, en Canal Once. El primer espacio diario de noticias cultura les en la televisión mexicana. Trabajar para Armando, con Armando —y con ese grupo—fue aleccionador, divertido, puse are leer Quince añ era ._ complicado, chingón. El mejor ejemplo de lo que fue es que antier, muchos de aquel grupo nos escribimos o hablamos después de años, tristes, para abrazarnos un poco; eso también es su herencia. Y me

El Presidente debería decir con claridad qué opina de la jugarreta