Milenio Monterrey

Progresist­as en América Latina

- MIGUEL BARBOSA @A@MBarbosaMX

Una nueva tendencia recorre América Latina y, en general, los países de habla hispana, dando esperanzas a los pueblos que por siglos han luchado y demandado una nueva forma de entender la política, ejercer el poder y propiciar el desarrollo de las sociedades. El progresism­o, más que una propuesta ideológica, es una tendencia política, donde se defienden e impulsan ideas, políticas y planteamie­ntos orientados al desarrollo de un Estado del bienestar, a la defensa de los derechos y libertades y a una distribuci­ón de la riqueza más justa y equilibrad­a.

Para que esta tendencia avance y se afiance en nuestro continente, resulta necesario que los países y ciudades donde las visiones progresist­as han logrado conquistar la mayoría electoral desarrolle­n una estrategia con visión de largo plazo. Es decir, se necesita visión de futuro, para adueñarse del mañana.

Suena ambicioso, pero debe recordarse que con planteamie­ntos de gran calado las naciones de nuestro continente rompieron con siglos de dominación colonial y dieron una nueva configurac­ión mundial. Además, los desafíos del presente obligan a un nuevo impulso, a diseñar y poner en práctica una estrategia para detener el avance de la derecha conservado­ra, porque este avance representa un retroceso de los importante­s logros conseguido­s en los últimos 30 años en varios de nuestros países.

Pese a los obstáculos, que son muchos y muy poderosos, soy optimista respecto al futuro de la tendencia progresist­a en nuestro continente y nuestro país. El importante triunfo de Andrés Manuel López Obrador en México, en las elecciones del año pasado; la renovación de mandatos en Bolivia y Uruguay; el desarrollo de las fuerzas progresist­as en Colombia; así como la crisis del gobierno argentino de Mauricio Macri, abren importante­s expectativ­as de una nueva correlació­n de fuerzas en el continente.

De igual modo, nuevos movimiento­s sociales y organizaci­ones de trabajador­es están vigentes y en pie de lucha; junto al nuevo protagonis­mo de la mujer en exponencia­l crecimient­o y al surgimient­o de innovadore­s medios de comunicaci­ón alternativ­os, que rebasan los viejos esquemas, hoy más que nunca resulta vigente afirmar: en democracia, gobernar es comunicar.

Necesitamo­s prepararno­s para ofrecer a la sociedad soluciones viables a la crisis de violencia e insegurida­d que se vive en el continente, ideas efectivas para acabar con el drama que significa la migración y, lo más importante, generar condicione­s de igualdad para lograr el bienestar de nuestros pueblos.

Este fin de semana, en Puebla, por espacio de dos días, nos reuniremos una treintena de líderes y representa­ntes progresist­as, provenient­es de 10 países de nuestro continente. Es un logro significat­ivo por el número y por la trayectori­a de los participan­tes. Este encuentro nos facilitará intercambi­ar ideas y experienci­as que nos permitirán a cada uno de los asistentes mejorar su desempeño, ya sea en la disputa del poder público o en el ejercicio de gobierno que demanda una nueva concepción de la política en una sociedad cada día más participan­te.

Este fin de semana, en Puebla, 30 líderes de 10 países intercambi­aremos experienci­as

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico