Milenio Monterrey

Arturo Carmona. Un enamorado de la actuación

El regiomonta­no regresa a casa con la obra Maduras, solteras y desesperad­as, que presentará junto a grandes actrices en el Showcenter Complex.

- JOSÉ MADRIGAL

Interpreta a un hombre joven que llega a compartir departamen­to con mujeres maduras.

Arturo Carmona no pisa un escenario regio desde hace casi 10 años y pronto lo hará con la comedia Maduras, solteras y desesperad­as. Regresa a casa como un actor comprometi­do, con el sello de tiempo, 19 años trabajando lo avalan y, asegura, no deja de aprender.

“(Estoy) preparándo­me cada día siempre para los proyectos nuevos, tomando talleres de actuación, aprendiend­o de primeras actrices, de primeros actores”, destacó en entrevista, mencionand­o como mentores en teatro a figuras como los fallecidos Julio Alemán y Alberto Rojas El Caballo, además de Benito Castro, María Victoria, Alejandro Suárez y César Évora.

En la obra con la que regresa,

que se presentará en Showcenter Complex, se acompaña de Luz María Aguilar, Maribel Fernández, Norma Lazareno y Raquel Pankowsky. Se trata de una comedia de enredos en la que su personaje es el hilo conductor de la historia: un hombre joven que llega a compartir departamen­to con mujeres maduras.

Carmona ya puede presumir sus tablas y trayectori­a, algo que fue muy cuestionad­o para él en el pasado, cuando se lanzó de lleno a esta carrera.

“Yo sé que hay muchos actores, actrices, que han estudiado por años y por años han estado esperando una oportunida­d, entonces siempre fui consciente de eso. Nunca quise decir: ‘Ya llegué’. Por todo el respeto a ellos precisamen­te me tomé en serio cada una de las cosas que hacía y nunca llegué con desplantes de soberbia, de nada, porque no tenía por qué hacerlo. Yo veía una gran responsabi­lidad”, aseguró. “Hoy por hoy tengo una credibilid­ad como actor, para compañeros, para productore­s, para gente de dirección que han tenido la confianza de invitarme a proyectos”.

Y es que la pregunta era obligada, pues tras su separación de Alicia Villarreal un fantasma mediático lo persiguió un tiempo: era, para la opinión pública, un futbolista que decidió aprovechar el momento y ser actor.

“Fíjate que sí fue bien difícil, bien complicado, porque ese fantasma como bien dices... no quiero echar culpas ni quiero tampoco que se sienta lo que voy a decir como que ahí lo está agarrando de pretexto, pero ese fantasma, al final de una carrera pública, hablando deportivam­ente (como futbolista), me perjudica, y hablando mediáticam­ente, ahora en el medio del espectácul­o, en el de la actuación, no me perjudica, pero sí traigo un fantasma que ahí está. En uno me retira (del deporte), al final yo tomé la decisión, y en el otro me pone una barrera, me pone obstáculos bastante severos y difíciles de superar, pero cuando uno sabe lo que quiere y es consciente, lo tomas como un reto y lo canalizas de forma positiva, y así fue”, dijo, destacando que no fue de un día para otro su decisión: él ya había estudiado actuación y música en Monterrey antes de que llegara el futbol.

Al final, destacó, las críticas lo hicieron más fuerte, aunque como cualquier actor, el panorama es de mucha competenci­a y, ahora, regido de cierta manera por las redes.

“Lastimosam­ente, hablando de este tema, ya no se fijan tanto en el talento, si hiciste o no bien el casting. Ya preguntan que cuántos seguidores tienes. Analizan tu acción, o analizan tu vida social, en redes sociales, tu alcance”, señaló, añadiendo que al final permanece de todos modos quien tenga el talento, con likes o no.

Atrás quedaron ya, nos comentó, los problemas, y hoy tiene una buena relación con su ex pareja y su familia.

“Hoy por hoy lo entendemos así, cosa que agradezco muchísimo porque el resultado de todo esto, de forma positiva, está en los hijos. Mi hija, afortunada­mente gracias a Dios está por buen camino en todos los sentidos: mentalment­e hablando, psicológic­amente está bien enfocada en lo que quiere en la vida. Está estudiando, es una niña muy consciente”, aseguró.

Y, al parecer, seguirá el ejemplo de sus padres.

“Yo creo que va a ser algo inevitable, ella creció en el medio. Ella canta desde los cuatro años, toca el piano desde los cuatro años, por ahí tiene dos, tres cositas grabadas desde niña y siempre le ha gustado. Antes le causaba temor o se cohibía de estar viendo a su mamá, a su papá, que le pedían fotos a la niña. Y no le gustaba. Hoy está viendo y está observando, tiene el talento”, reveló.

Se le preguntó también sobre el amor, pues recienteme­nte sufrió una ruptura.

“Mira, mi cabeza como que todavía no digiere o tal vez no acepta que ya tengo una ruptura. Todavía no estoy programado para eso porque al final creo que nos pasa a los dos. Tenemos un espacio ambos para poder acomodarno­s bien en todos los sentidos, mentales, del corazón, y ver si queremos seguir adelante en este proyecto de vida que tenemos juntos, o si vamos a ser compatible­s. Hoy es difícil encontrar a alguien que se comprometa y así estábamos, lamentable­mente hubo cosas externas que sucedieron en esta ruptura, que al final se intentó tener comunicaci­ón y tratar de resolverlo. Pero yo decidí darnos un espacio, porque no puede ser posible que cada que suceda algo o que alguien diga algo vamos a estarnos separando. Creo que esto es un aprendizaj­e para ambos”.

Carmona llegará al escenario del Showcenter Complex el 24 de julio con Maduras, solteras y desesperad­as.

En la obra, el actor es acompañado de Luz María Aguilar, Maribel Fernández, Norma Lazareno y Raquel Pankowskyn­go

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