TRASCENDIÓ MONTERREY
Que
mientras no resuelvan el problema de la inseguridad, los alcaldes de Cadereyta y Juárez, así como los del Valle de las Salinas, no podrán presumir que gobiernan con eficiencia, porque sus municipios encabezan las cifras de homicidios.
Garantizar la seguridad es una de sus obligaciones principales; de nada sirven los nuevos parques y otras obras que la gente no disfruta, porque tiene miedo de salir hasta a trabajar cuando se va la luz del sol.
Que
para el gobierno sampetrino de Miguel Treviño, el tema de las torres que brotan como hongos en el Centrito Valle y que el ex alcalde Ugo Ruiz frenó mientras estuvo en el cargo, deriva de un reglamento municipal deficiente y de jueces que no entienden de desarrollo urbano.
Al final cada quien se avienta la pelotita, porque en el servicio público los ineptos siempre están afuera: o son los antecesores, o son los adversarios políticos. Mientras tanto, los desarrolladores aprovechan para seguir echándole pisos a sus nuevas torres.
Que
ayer por la tarde, en El Uro, desalojaron con fuerza pública al sacerdote de la iglesia de Los Sagrados Corazones de Jesús y María, lo que motivó un comunicado del arzobispo Rogelio Cabrera López, quien se dijo respetuoso de la ley.
Aclaró, sin embargo, que los abogados de la Arquidiócesis de Monterrey que defendían el caso desde hace 15 años, cuando un particular reclamó una parte del predio del templo, no fueron notificados del procedimiento de desalojo, por lo que pidió respeto para la comunidad católica.
Que
hoy el alcalde Adrián de la Garza se sentará a platicar con el diputado federal Víctor Pérez para tratar el tema de la municipalización de la carretera Nacional, entre otros asuntos. La cita es a las 11:30 en el Ambassador.
Y en otra mesa del mismo lugar, pero a las 12:00, se sentarán el senador Samuel García y el ex concejal presidente de Monterrey, Bernardo González, para tratar asuntos de la Policía regia, entre otros temas. Precandidatos a la carta.