Darío Ortiz “El arte jamás es la realidad, el arte es una gran mentira”
Darío en la Bienal de Venecia
Fue muy interesante, viendo lo que sucede en el arte contemporáneo, pareciera que hay muy pocas posibilidades para que un pintor figurativo como yo llegue a una instancia de esas, pero tras una participación en la Bienal de Beijing, me invitan a participar en la Bienal de Venecia con el Pabellón de San Marino. Esta enorme manifestación, 300 artistas, más centenares de exposiciones, fue increíble ver confrontado todo lo que pasa con el arte contemporáneo, hay una gran veta que insiste en la pintura y el diagnóstico es que la pintura realmente viene hoy en día del Tercer Mundo.
El peso de la creación
Solamente a los autores de comienzo del siglo XX, que hacían su historia social del arte, como Arnold Hauser, se les ocurre pensar que el arte no tiene sentido o el clímax digamos de la representación fue la fotografía o fue el cine, cuando obviamente la cámara fotográfica que nos está filmando muestra una realidad vulgar, todos los objetos como son, y el arte nunca ha sido eso, el arte siempre ha sido una construcción mental, el arte jamás es la realidad, el arte es una gran mentira.
El tiempo del autorretrato
El tema fue enfrentarme a mí mismo porque desde los años 90 he trabajado con una realidad atemporal. La obra no es la realidad, es una construcción mental y es una puesta en escena filosófica o sociológica, donde estoy confrontando el arte de mi tiempo, para eso he dado lecturas de arte de otras épocas, comparto en un solo espacio de tiempo, que es el de la obra, 500 o mil años o 2 mil años de la Historia del Arte. Me enfrento al trabajo haciendo una obra donde sea evidente la atemporalidad y la consigo confrontando cosas que pueden ser desde el celular que tiene la mujer, que mientras lo termino de pintar, ya está obsoleto o unos blue jeans que supuestamente son muy modernos y cumplieron 150 años o más, unas túnicas que parecen la ropa del Renacimiento pero en el Renacimiento nadie nunca se vistió así, fue una ficción pictórica y hoy lo consideramos un hecho.
El tiempo atemporal
Hay un autor, el sociólogo Manuel Castells en una trilogía de libros que se llama La era de la Información, plantea que hoy en día, en este mundo globalizado, con todo en red, el tiempo hay que contarlo de manera diferente. Primero porque lo que estamos viendo en vivo de lo que está pasando en Bagdad no sabemos si es en vivo, es una ficción que nos digan que está en vivo, o pueden ser una horas de distancia, y nos permite estar en Bagdad pero en Nueva York, pero en Londres, sin que haya una medida de desplazamiento entre ellos, dice: “en la era de la información, la medida del tiempo se rompe y el tiempo es atemporal” y bajo esa medida es que yo he elaborado mi trabajo.