Semarnat rechaza el permiso ambiental
Fallas técnicas. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales dijo que se incumplió con requisitos para el cambio de uso de suelo en la Loma Larga
El proyecto ejecutivo debía haber quedado listo hace dos meses. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negó la autorización para la Manifestación de Impacto Ambiental, modalidad Particular (MIA-P) en el proyecto de interconexión Monterrey-Valle Oriente, San Pedro Garza García, solicitada por el gobierno del estado, a través del Fideicomiso de Proyectos Estratégicos (Fideproes).
En un oficio del director general de Impacto y Riesgo Ambiental, de la dependencia federal, Salvador Hernández Silva, dirigido a Jorge Luis Martínez Lara, titular de Fideproes, se expusieron los motivos por los cuales se rechazó el permiso.
“No se evidenció que con la propuesta presentada respecto al polígono donde se llevará a cabo el cambio de uso de suelo, causará las menores afectaciones a la flora, fauna, agua y suelo, que permitieran reducir el pateo del talud del terraplén, para disminuir la afectación del matorral submontano, la alteración de la escorrentía superficial por la conformación del terraplén, destrucción de hábitat de fauna y la consecuente afectación de corredores biológicos y fragmentación de los ecosistemas presentes en la Loma Larga”, se indica como primer punto.
Se señala además que en los documentos presentados por el estado no se cuenta con los elementos suficientes para valorar la totalidad de los impactos ambientales que se generarán por la disposición de los 840 mil metros cúbicos de material de corte, del cual se pretende disponer el 50% en el derecho de vía (60 metros) de la vialidad proyectada para la conformación de terraplenes y “área de influencia”.
Esto, se añade, significaría una afectación de matorral submontano de 7.2 hectáreas, aunado que los restantes 420 mil metros cúbicos se dispondrían en “sitios autorizados”, de los cuales no hay precisión alguna de su ubicación ni capacidad, por lo que no se sabe realmente cuál será la superficie total de afectación de matorral submontano, y el consecuente cambio de uso de suelo de áreas forestales, actividad que generará un impacto adverso significativo sobre la vegetación y la fauna del sitio, así como sobre las características del suelo, aumentando la susceptibilidad a la erosión.
Otra razón es que se no se cuenta con una clara propuesta en cuanto al plan de rescate y reubicación de flora y fauna, como de reforestación, toda vez que para esta última solo considera la reforestación de camellones.
La Semarnat precisa que no existen elementos suficientes para determinar que el proyecto sea congruente con lo que establece el Plan de Desarrollo Urbano de San Pedro Garza García, ya que en su actualización considera la proyección de una vialidad de 29.50 metros de seis carriles; sin embargo, el promovente solicitó el cambio de uso de suelo de 4.5 hectáreas por la remoción de matorral submontano para la construcción de una vialidad de ocho carriles, cuatro por sentido, por lo que si bien es cierto, dicho plan considera una vialidad, no corresponden las características propuestas, que implica una superficie mayor de cambio de uso de suelo en La Loma Larga.
Se indica que tampoco hay elementos para determinar si el proyecto es congruente con lo que establece el Plan de Desarrollo Urbano de Monterrey, ya que el promovente no realizó vinculación alguna en la información adicional presentada.
La dependencia aclara que el gobierno del estado tiene sus derechos a salvo para presentar nuevamente su solicitud, una vez que haya hecho los ajustes necesarios.
El pasado 4 de julio, MILENIO Monterrey informó que el proyecto ejecutivo para la interconexión vial entre Monterrey y San Pedro Garza García —al que se le asignó un presupuesto de 34 millones de pesos– debió concluir hace dos meses, pero estará listo hasta septiembre.
El Fideicomiso de Proyectos Estratégicos (Fideproes) indicó que aún no existe una versión final del documento porque se encuentran realizando investigaciones de campo.
“Es un proyecto que se encuentra en proceso, es decir, que no existe aún una versión final del mismo; la fecha tentativa de finalización es el día 30 de septiembre de 2019.
“Se ha estado trabajando en temas previos a la obra (investigación inmobiliaria para determinar posibles afectaciones)”, señaló Fernando Moncada, subdirector jurídico de Fideproes.
Fideproes dice que no hay una versión final del proyecto vial