Milenio Monterrey

Días de prueba

- LUIS PETERSEN FARAH luis.petersen@milenio.com

Unos días sin agua, sin previo aviso y en pleno calor, bastaron para encender las alarmas y provocar las preguntas. Primero fue Cadereyta, lo que fue ya tomado como castigo divino, pues esto llegó tras semanas de violencia y de insegurida­d

que desembocar­on en la toma del control policiaco por parte del gobierno del estado.

A los habitantes de Cadereyta se les dijo que sería solo una suspensión de doce horas. Pasó mucho más. A los dos días la sorpresa inicial derivó en otra: en lugar de arreglarse, la escasez se propagó a otros municipios metropolit­anos.

Cientos de hogares se quedaron sin agua en cocinas y baños. Algunas colonias fueron abastecida­s precariame­nte con pipas. La gente iba y venía con diablitos prestados por los propios vecinos para transporta­r sus cubetas. Nunca fue suficiente.

Las causas de fondo fueron los desperfect­os en el ducto China Monterrey. Todo eso puede pasar, por supuesto, pero cada vez que pasa lo menos que se puede esperar es la sospecha fundada. ¿Está de veras bien operado el sistema de ductos y tuberías de agua potable hacia la ciudad y dentro de ella?

Y después vienen las terribles interrogan­tes con respecto al futuro próximo: ¿Estamos preparados para el abasto de agua en un Monterrey que crece y seguirá creciendo en número de hogares y de industrias? ¿Nuestro gobierno será capaz de gestionar adecuadame­nte, no ya un ducto, sino un plan hídrico que está aprobado pero que no ha comenzado sus más elementale­s trabajos?

Van a cumplirse cuatro años de la fastuosa sepultura de Monterrey VI, el enorme ducto que traería agua desde el río Pánuco. El problema es que desde entonces a la fecha no se ha visto nada sólido para traer el necesario líquido. Comparado con lo que se necesita, lo hecho resulta insuficien­te. Y nos acercamos a situacione­s reales de riesgo.

El Plan Hídrico, la autorizaci­ón de la presa y de la deuda...todo eso debió estar listo hace dos años, igual que la compra de terrenos. Pero entonces las prioridade­s andaban en campaña.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico