Caso Robles está muy confuso
LPresuntos ¿cuántos y cómo?
a justicia y la legalidad son indispensables para que sobreviva el concepto de Estado, que fue creado desde la época de Rousseau y que existían desde tiempos inmemoriales, en donde había un grupo de sacerdotes o personajes del reino, o de las repúblicas, que juzgaba a aquellos que cometían delitos y dictaban sentencia.
La nueva cultura de culpar por principio se ha hecho grande por la sociedad de la comunicación y ahora se ha convertido en una tormenta por el apoyo de las anónimas redes sociales que, a diestra y siniestra, culpan a personas del sector público, privado, o familiar, sin juzgar en forma ortodoxa y presentar las pruebas correspondientes, que son elementales para un estado de derecho.
El caso de Rosario Robles es el más reciente, porque en un juego de palabras jurídicas y sin pruebas, se lleva a la cárcel a una ex secretaria federal, sin respetar la presunción de inocencia y al margen de que sea cierto o no de lo que se le acusa, ella, como todo individuo, debe tener un juicio justo y un trato igual en las redes sociales.
Este caso tiene una enorme dosis de confusión porque la estafa sí existió, pero ella alega inocencia diciendo que no sabía, pero algunos de los que participaron y sus acusadores señalan que estuvo enterada y que lo permitió, al menos.
El auditor superior de la Federación de esa época declara que sí estuvo enterada y que también le informó al ex presidente Peña Nieto y a Meade. Por su parte, los colaboradores cercanos se ampararon, y todavía falta saber cómo se gastaron seis mil millones de pesos por los implicados, entre ellos algunos rectores de organismos de educación superior y donde están.
Por otro lado, el juez que la puso en prisión por delito no calificado, según la acusación original, es pariente cercano de la senadora Padierna, enemiga previa por los casos Bejerano y Ahumada, existiendo suspicacias de revancha política. Además, AMLO contradice a los fiscales por que fue amigo de Robles, total…
DESCARTES: Pienso, luego existo… Problema político o jurídico; verdad o mentira, ¿cómo y quiénes? Yo no me rindo. No le entiendo, pero el tiempo pondrá a cada quien en su lugar.