Lo claro de la sentencia

En el caso del Bronco, lo que pone en claro la resolución del incidente de incumplimiento de sentencia (SER-PSC-153/2018) de la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, es la existencia de graves problemas de racionalidad jurídica en los procesos de producción y aplicación del derecho.

O si alguien cree que estoy en un error, entonces dígaseme ¿qué tribunal es ése al que la ley le otorga facultades para juzgar y emitir sentencias y, paradójicamente, no se le faculta para imponer sanciones ni para obligar de manera directa a que se cumplan todas sus resoluciones?

Y como los defectos de la ley deja a la Sala Regional sin facultades para imponer una sanción aplicable a la falta cometida, ni para obligar de manera directa a que se cumpla, ésta recurre al método de Herodes a Pilatos, argumentando que:

“Se comunica la sentencia a sus superiores jerárquicos porque las normas electorales no prevén la posibilidad de que, derivado de un procedimiento especial sancionador instaurado por conductas del servicio público este órgano jurisdiccional, imponga de manera directa una sanción”.

A lo que añade lo siguiente:

“Quienes son superiores jerárquicos, de manera objetiva, debían cumplir con sus deberes, porque los hechos podrían constituir responsabilidades en el ámbito de sus leyes aplicables, en este caso, del Estado de Nuevo León”.

Lo único que deja claro la resolución mal hecha, ya que ni siquiera advierte que el Congreso no es superior jerárquico del gobernador, es que hubo funcionarios del gobierno que, en horas de trabajo, se dedicaron a solicitar firmas para El Bronco; pero, debido a problemas de ingeniería legislativa y constitucional, no habrá destitución, porque el Congreso no está facultado para destituir al gobernador.

Claro, siempre y cuando para resolver este conflicto se recurra a la intérprete jurídica de las normas, si se recurre a la interpretación política de la ley, es otro el cuento, y creo que eso a nadie conviene.

Al no tener facultades, la Sala Regional recurre al método de Herodes a Pilatos