Arte. Sabino Guisu pinta con fuego sus arqueologías contemporáneas
La magia de México heredada de los rituales chamánicos y de sus ancestros zapotecas inspira al artista Sabino Guisu, quien presenta su trabajo en la exposición Guí Yase/ Fuego negro, en la galería MAIA Contemporary, en Ciudad de México.
Es la primera exposición individual del joven creador, nacido en Juchitán, en 1986, descendiente de una familia ligada a la tradición del arte y la alfarería, Guisu,
que en zapoteco significa alfarero.
El sello que distingue su obra es que usa el humo producido por el fuego como recurso de creación. Con el fuego concibe escenas, paisajes y retratos, como el del maestro Francisco Toledo, que se muestra en esta exposición, y que le obsequió el año pasado con motivo de su cumpleaños.
Sabino Guisu estudió y trabajó en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), inspirándose en el trabajo de artistas con sagrados yen la colección de libros de arte en su biblioteca. Ahora comparte parte de su creación y su sello distintivo.
Dice que al provenir del Istmo de Tehuantepec, en Juchitán, Oaxaca, creció en un mundo con el rico imaginario colectivo de los pueblos originarios.
Aunque reconoce “que hay que evolucionar y crecer”, considera que “nunca hay que olvidar nuestras raíces, adaptándonos a la cultura contemporánea y a la modernidad”.
De ahí que algunos patrones geométricos provenientes de las ruinas de pirámides mexicanas, se encuentren en su obra.