Reactivación, ¿estaremos listos?
Se nota que la tensión sobre el delgado hilo de la economía era ya tanta, que la reactivación de las empresas y los negocios no podía esperar mucho más en una ciudad como Monterrey.
Son tiempos difíciles, inciertos e inéditos, tanto para los líderes mundiales, como para los científicos que trabajan en varios puntos del planeta para desarrollar, a contrarreloj, una vacuna contra el covid-19.
Lo que no pudo hacer la Guerra Fría en su momento, de paralizar al adversario político, lo hizo seis décadas después un microorganismo que ni siquiera podemos percibir a simple vista.
Y no solo está haciendo estragos en las economías más poderosas del mundo, al obligar al paro de los grandes centros industriales, sino también de toda actividad comercial no esencial, así sea un gran almacén o el negocio más modesto.
En México, como si no tuviéramos suficientes problemas con la pobreza, la corrupción y la inequidad, la nueva cepa del coronavirus vino a pegar en diferentes momentos en cada región y en el caso de la zona noreste, vamos desfasados dos o tres semanas con el Valle de México, donde los contagios comenzaron primero.
Pese a ello, este lunes se reactivarán en Nuevo León los giros de la industria automotriz, de la construcción, cervecera y minera, bajo medidas sanitarias certificadas por las secretarías del Trabajo, de Salud, así como el Seguro Social para garantizar la salud a los trabajadores.
Pero ante el primer contagio o brote, se procede a la clausura total y los empleados regresan a sus casas, porque no se trata de buscar responsables, sino de preservar la salud y las vidas humanas.
Los criterios para aplicar un segundo cierre a estos centros de trabajo serán estrictamente sanitarios, más allá del tipo de producto que fabriquen o los millones de pesos que facturen al año. Por encima de todo, las vidas humanas.
Y con la curva de contagios aún de subida, el lunes se reanuda también la fabricación y venta de cerveza, que vendrá a lubricar y dinamizar la economía en todos sus niveles, al igual que hará la industria de la construcción.
Mucha gente está feliz porque habrá trabajo… y cerveza. Pero el virus sigue aquí, mortífero e impune.