Chocan Zuckerberg y Dorsey por manejo de las fake news
Trump firma orden ejecutiva. La Casa Blanca busca revertir algunas de las protecciones que tienen las empresas de redes sociales sobre el la gestión de información que generan y publican los usuarios
Mark Zuckerberg y Jack Dorsey tienen un conflicto sobre cómo abordar la desinformación en sus redes sociales, algo que aumenta las tensiones entre los fundadores de Facebook y Twitter mientras se preparan para una orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre lo que él calificó como su censura.
La Casa Blanca anunció ayer que el presidente firmó una orden ejecutiva que revertirá algunas de las protecciones que blindan a las compañías de redes sociales de la responsabilidad por el contenido generado por el usuario, después de que Twitter puso advertencias objetivas contra dos de los tuits de Trump.
De acuerdo con un borrador de la orden que pudo ver el Financial Times, el presidente busca restringir sus protecciones legales contra demandas por difamación y trata de limitar su acceso al dinero de publicidad federal.
Antes de la publicación formal de la orden, Zuckerberg, fundador y director ejecutivo de Facebook, acudió a Fox News el miércoles para criticar a Twitter por hacer una verificación de hechos de los tuits de Trump, diciendo que las compañías privadas de tecnología “no deberían ser el árbitro de la verdad de todo lo que la gente dice en línea”.
Dorsey, cofundador y director ejecutivo de Twitter, respondió con lo que llamó su “verificación de hechos”, defendiendo las acciones de su empresa de etiquetar por primera vez a principios de esta semana las publicaciones de Trump en la red social.
La disputa pública entre los fundadores de Facebook y Twitter se produce cuando las dos compañías se preparan para la orden ejecutiva de la administración Trump que podría eliminar las protecciones actuales de las compañías de redes sociales bajo la Ley de Decencia de Comunicaciones, que en gran medida le permite a las compañías de internet establecer sus propias reglas para moderación de contenido.
La sección 230 de la ley de 1996, establece que los proveedores de servicios digitales no deben ser tratados como editoriales de información publicada por otros, ha sido objeto de años de debate entre la industria de tecnología y los legisladores. En enero, Joe Biden, candidato demócrata que compite contra Trump, dijo que se debería abolir la Sección 230.
De acuerdo con un borrador de la orden, que puede enfrentar impugnaciones legales, Trump trata de despojar a las redes sociales de las protecciones de la Sección 230 si eliminan el contenido o el acceso del usuario sin darles a los usuarios un aviso adecuado o la oportunidad de responder, o que se haga de una manera que sea “Inconsistente” con sus términos de servicio.
También otorgará a la Comisión Federal de Comercio más poderes para responder a las denuncias de sesgo en línea y tendrá el objetivo de restringir la publicidad federal en las plataformas de acuerdo con su enfoque de los “principios de libertad de expresión”.
“Los grandes grupos de tecnología están haciendo todo lo que está en su enorme poder para
Pide investigar la ley que sustenta firmas como Facebook, Twitter y YouTube.
CENSURAR antes de las elecciones de 2020”, escribió Trump en Twitter. “Si eso sucede, ya no tenemos nuestra libertad. ¡Nunca dejaré que suceda!”.
Enfrentandounacrecientepresión para vigilar más el contenido que publica Trump, Twitter agregó el martes una advertencia de verificación de hechos en dos publicaciones, sugiriendo a los usuarios
"tener toda la información” sobre sus afirmaciones de que la votación por medio de correo aumentaría el fraude electoral.
Ellen Weintraub, comisionada de la Comisión Federal Electoral de EU, presentó una serie de publicaciones en Twitter el miércoles donde muestran una amplia evidencia de que “simplemente no hay base para la teoría
de conspiración de que votar por correo cause fraude”.
Trump reaccionó con ira ante la medida de Twitter, la acusó de interferir en las elecciones y lanzó la amenaza de “regular enérgicamente” a las compañías de redes sociales, o incluso “cerrarlas”, por lo que describió como censura para las publicaciones conservadoras.