Arnaldo Caruso «El coronavirus perdió fuerza, las infecciones hoy son más leves»
Arnaldo Caruso mantiene una frenética actividad científica, documentada en más de 130 publicaciones en revistas internacionales especializadas. En su laboratorio de la Universidad de Brescia acaba de aislar una variante del coronavirus mucho más débil que la actual y que podría acabar imponiéndose.
La investigación que usted ha dirigido parece que nos da un poco de esperanza, ¿no? Sí.Loqueestamosobservandoaquí en Italia, y creo que también en España, es que ha perdido mucha fuerza desde el punto de vista de las infecciones. Hoy son mucho más atenuadas, hay pacientes –incluso pacientes ancianos – que tienen síntomas muy ligeros. Todo hace pensar que el virus ya no tiene el poder destructivo que tenía antes.
¿Y por qué está perdiendo fuerza el coronavirus? ¿Es que ha mutado?
No necesariamente. Puede ser a causa de otros muchos factores, incluidos los climáticos. Pero lo que observamos es que ya no tiene la fuerza que tenía antes ni la carga necesaria para desencadenar enfermedades graves y, en muchas ocasiones, mortales.
¿La llegada del calor puede estar haciendo que el coronavirus se debilite?
Sí, un poco como sucede con otros virus respiratorios como los de la gripe, respecto a los cuales sabemos exactamente cuando comienzan los contagios y cuando terminan, en torno a marzo. A partir de esa fecha, todos sabemos que la gripe no se contagia y no se manifiesta clínicamente. El virus de la gripe llega y se va, y lo mismo podría ocurrir con este coronavirus, ya que es un virus respiratorio. Es verdad que, en comparación con la gripe, el SARS-CoV-2 ha llegado a nuestros países un po
Señala que fue “por casualidad” el hallazgo de la variante del SARS-CoV-2 .
co tarde, a finales de febrero. Pero ahora podría haberse debilitado y que la pandemia llegara a su fin, podríamos estar viendo sus coletazos finales y que luego desapareciera porque va perdiendo fuerza.
Y, ¿cómo ocurre con el virus de la gripe, puede suceder que en diciembre, con la llegada del frío,elSARS-CoV-2sereactive? Exactamente eso es lo que pensamos que ocurrirá. La segunda oleada, como sucede con todos los virus respiratorios, ocurre con el regreso del mismo nuevamente potente y fuerte cuando las condiciones climáticas son las óptimas para su difusión. De hecho, todos
nosotros creemos que tendrá lugar a partir de diciembre, cuando vuelva el frío y se den las condiciones óptimas para que tenga mucha carga viral y se transmita muy fácilmente de una persona a otra.
¿No puede ocurrir que durante el verano desaparezca? Durante el verano, el virus circulará de manera prácticamente asintomática, de manera mucho másligera.Deesemodo,probablemente provocará infecciones no visibles, sin síntomas, lo que permitiráamuchaspersonasinmunizarse. Pero, por desgracia, pensamos que este mismo virus cogerá fuerza con la llegada del invierno y, tras dar la vuelta al mundo, regresará sin variantes. Es verdad que estamos observando algunas variantes y ojalá ésas se impongan en un futuro próximo como las dominantes, haciendo que la enfermedad que provoca el SARSCoV-2 sea más blanda, menos agresiva. Pero esa esperanza necesitará tiempo para hacerse realidad, el virus tendrá que llevar a cabovariasmutacionesparaadaptarse perfectamente a los seres humanos.
¿Cómo ha conseguido su laboratorio descubrir la variante del SARS-CoV-2 que indicaría que se está debilitando?
Por casualidad. En este último periodo, en las pruebas que hemos realizado a personas que habían resultado infectadas, los resultados siempre mostraban una carga del virus muy, muy baja. Todos los positivos que hemos tenido últimamente eran con baja carga viral. Significa que está perdiendo fuerza a causa del calor y probablemente de otros factores que a día de hoy desconocemos. Pero entre estas pruebas realizadas, todas con baja carga viral, había, sin embargo, una con una carga altísima, como las que veíamos al comienzo de la epidemia, y eso nos ha llamado la atención. Y aunque al principio ese resultado nos ha alarmado, el paciente era completamente asintomático. A partir de ahí decidimos aislar esa variante del virus y observamos que, respecto a lo que veíamos en el pasado, esta variante del SARS-CoV-2 infecta las células y se replica muy bien, pero es poco agresivo. Se trata de algo nuevo que no habíamos visto antes. Y eso nos hace pensar que se trata de una variante que mantiene la capacidad de replicarse pero es menos agresiva en el daño que causa a las células.
¿Y se puede saber si esta variante debilitada es la que más se difunde en este momento? Sólo lo sabremos una vez que analicemos su genoma y su prevalencia, incluso de manera retrospectiva. Eso nos permitirá saber si es casualidad que haya afectado a un solo paciente o si ha circulado entre la población.
“Ya no tiene la carga necesaria para desencadenar enfermedades graves, asegura”