Alfredo Campos Villeda
“Perezosos, van a la guerra sin hacer la tarea y salen apaleados”
Consta en un video de fácil acceso en YouTube cómo a la orilla de una alberca, en España, la joven reportera Pilar Trenas tiene la oportunidad de entrevistar para la televisión a Camilo José Cela, aquel escritor enjuto a quien algunos le hallaban algún grado de humorismo, y solo se le ocurre preguntarle qué haría si una “señora imponente” le pidiera que tuvieran un hijo.
El escritor, tiempo después Premio Nobel de Literatura, lanza a la reportera con todo y micrófono al agua reprochándole el disparate de pregunta. Después la llama desde la orilla, le ofrece una mano para sacarla, y cuando va la chica para arriba, el autor de La familia de Pascual Duarte la vuelve a dejar caer recriminándole: “!Anda, para que hagas preguntas a la gente, para que escarmientes!”
Excesivo y reprobable por donde se le vea, sea de parte de un Nobel o de quien sea, la estampa exhibe sin embargo que siempre existirá la eventualidad de que una figura pública reaccione con rudeza, ya olvídense si “innecesaria”, ante tonterías o reclamos, peor si el interrogador, sea un reportero o un político opositor, acude a la batalla sin las armas correspondientes, sean datos duros, sean documentos, sean analogías procedentes. Argumentos, pues.
Recuerdo la anécdota de Cela, sin el despropósito de compararlo con nadie, por supuesto, porque estos días de videoconferencias tocó al subsecretario de Salud, Hugo López- Gatell, comparecer ante senadores que entusiastas prepararon su aplicación para conectarse, tapabocas con consignas y una nutrida dosis de grilla partidista. Es decir, los invitan a ser coprotagonistas de la secuela de Matrix y se arman para la precuela de 10,000 años antes de Cristo.
El resultado fue lógico, el funcionario se defendió y descalificó los reclamos de una legisladora que ignora el tema del que habla y le sugirió poner atención. Una senadora que ahora alega violencia de género y mansplaining pero que apenas en septiembre de 2018, junto con otras panistas, arropó a su compañero Ismael García Cabeza de Vaca, pillado en un chat de contenido sexual con términos misóginos que él mismo reconoció.
Perezosos, los senadores no hicieron la tarea y el funcionario los exhibió. ¿Dante Delgado, también tundido, reclamará violencia a la tercera edad o cómo?
Los funcionarios no hicieron la tarea y López-Gatell los exhibió