Un abismo de dignidad: Zaldívar y Colmenares
La estrategia política del Presidente para descalificar a quienes él considera sus adversarios es siempre la misma, lo que varía es la reacción de los descalificados.
En las últimas dos semanas ocurrieron un par de situaciones cuyo resultado está siendo opuesto, no por la embestida presidencial sino por respuesta de las personas interpeladas.
El viernes 19 de febrero, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó los informes de la fiscalización superior de la Cuenta Pública del año 2019. Veinticuatro horas después, el Presidente tronó en privado contra el auditor superior David Colmenares Páramo, y en la conferencia mañanera del lunes 22 acusó públicamente a los funcionarios de la ASF que estimaron los costos de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México de ser comparsa interesada de los opositores a la cuarta transformación.
Esa misma tarde, contrita y genuflexa, la Auditoría emitió un comunicado (sin firma autógrafa) desdiciéndose de la cifra y abjurando de la metodología utilizada. Luego vino el cese provisional del auditor especial del desempeño, Agustín Caso, proceso que habrá de resolverse esta misma semana, si antes no se presiona a este funcionario a firmar —ahora sí con su puño y letra— la renuncia.
El viernes 12 de marzo, el Presidente volvió a tronar en contra de otro funcionario del Estado mexicano. Esta vez le tocó el turno al juez de distrito Juan Pablo Gómez Fierro, quien suspendió los efectos de la Ley de la Industria Eléctrica en lo que se resuelve el fondo de los amparos que las empresas afectadas sometieron a su consideración.
Nuevamente el mandatario utilizó el argumento de los detractores neoliberalesyconservadoresqueseoponenasugobierno. Fue todavía más lejos y envió una carta al Consejo Federal de la Judicatura (CFJ) para que se evaluara el proceder del juzgador. Pero en este caso contrastante, el titular del órgano del Estado señalado, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, respondiósinambigüedadque el CFJ tiene como responsabilidad primera asegurar la división de poderes prevista por la Constitución y garantizar que los jueces puedan actuar con autonomía y libertad.
Zoom: dirá Colmenares que él no cuenta con el mismo poder del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para defenderse de los embates presidenciales. Sin embargo, la custodia de los órganos del Estado no depende solo del poder, sino también de la dignidad que se concedan a sí mismos los funcionarios atacados.
Dirá el titular de la ASF que no cuenta con el mismo poder