La educación en el olvido
Siendo lo más importante.
Hace muchos años le preguntaron al primer ministro de Inglaterra, John Major, que si le sobraban tres programas financieros dentro de su gobierno a qué los dedicaría, y él contestó: “Educación, educación y educación”, porque le dio, con inteligencia, el valor jerárquico superior a este tema, sin la cual nunca se resolverán los problemas básicos de una nación.
También recuerdo una reunión en Ginebra, cuando yo era embajador, en la que ante Jacques Delors, que fue el fundador de la Unión Europea y presidente del Consejo de Educación de la Unesco, señalé con un círculo los problemas generales de un país y una llave maestra que los resolvía todos, y ésta era la educación. Él coincidió con el suscrito.
En México yen el mundo, por la pan de mi a, creemos que en forma virtual los alumnos de educación básica pueden aprender, lo cual ya está bien documentado científicamente que no funciona y también le han encargado a los padres de familia que dediquen parte de su tiempo a educar a sus hijos, cuando muchos de ellos no tienen las bases para hacerlo. Otro error.
Recientemente hubo un cambio en la Secretaría de Educación, porque se fue alguien que no sabía nada del tema, Esteban Moctezuma, y entró una maestra y no hubo ninguna nueva visión del tema. Seguimos, en forma pasiva, despreciando el único insumo que tenemos, valiosísimo, que son los niños y jóvenes, para cambiar a este país, que está sumergido en un ambiente de tristeza, porque se juntaron los factores de un virus maligno mundial y una serie de políticos que no tienen la educación fundamental para el tema que se les ha encargado. Y seguimos igual, creyendo en lo virtual y aumentando la pobreza en el futuro, que es hermana de la ignorancia.
Ahora ya se han tomado medidas para los comercios, restaurantes y atenuando un poco el problema económico; pero nadie, exceptuando a Campeche, ha decidido que tenemos que regresar, con el riesgo consiguiente a reabrir las escuelas, porque si seguimos así, nos retrasaremos no un año, sino 10 años en la ciencia, tecnología y competitividad internacional, y seguiremos siendo un país sumido, como ahora, en remembranzas históricas y no en realidades presentes.
Descartes: Pienso, luego existo… La educación es la llave del desarrollo y es mucho más importante que todo, exceptuando a la salud.