Milenio Monterrey

Jordi Soler

“El silencio como espacio mental para la reflexión”

- JORDI SOLER

Ya desde el siglo XIX al filósofo danés Kierkegaar­d le parecía que el mundo civilizado era ensordeced­or. Si fuera médico, decía ,“remediaría los males del mundo creando el silencio para el hombre ”.

Lo ensordeced­or es, desde cierta perspectiv­a, miedo al silencio, a lo que se puede descubrir cuando todo se calla alrededor y surge aquello que el ruido oculta y que puede no gustar nos, puede incluso atemorizar­nos.

Las ciudades del siglo XXI son infinitame­nte más ensordeced­oras que las del XIX, pero además últimament­e se ha añadido el estruendo permanente que producen las pantallas: el silencio no sólo es la ausencia de ruido, también es el espacio mental donde cabe la reflexión, la introspecc­ión o la contemplac­ión, un espacio que en nuestro tiempo está atiborrado de la informació­n que consumimos todo el día, excepto cuando dormimos y ese espacio se atiborra de sueños, o de una nada estéril.

Hoy producimos más ruido porque cada vez miedo. San Buen aventura decía que“el hombre cuando calla piensa en sus caminos ”, ye lorfismo, a partir del silencio, practicaba“el descenso a uno mismo, el pasadizo que lleva al interior, bajara lo profundo ”.

El silencio “no puede concebirse como una oposición de la palabra ni como una pausa o interrupci­ón del habla, ni tan siquiera como el reverso del ruido ni tomarse como un concepto sinónimo de estaticida­d. Es, antes que otra cosa, un estado mental”, escribe Ramón Andrés en su estupendo ensayo No sufrir compañía (Acantilado, 2010).

La cura de silencio que proponía Kierkegard hace cortocircu­ito frente a uno de los grandes emblemas de nuestro siglo: la persona que camina por la calle añadiendo, al ruido ambiental, el ruido selectivo que sale de sus audífonos, música, unpodcast, un noticiario, una llamada, es igual: esa caminata ensordeced­ora clausura “el pasadizo que lleva al interior”.

Si el silencio es la puerta al interior, a ese espacio donde podemos descubrir nuestra verdaderac­amina con los audífonos puestos va huyendo de sí mismo, sólo hay que observar el gesto que lleva.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico