“Sí es posible innovar y vencer burocracias para salvar vidas”
El 3 de febrero de 2020 una noticia dominó las planas de los diarios alrededor del mundo: El alcalde de Wuhan, Zhou Xianwang, entregaba un nuevo hospital construido en tan solo 10 días. Con estructuras metálicas prefabricadas, la hazaña de diseño e ingeniería sorprendió a todos, y nos hizo ver que en caso de tener que crecer construyendo unidades nuevas, la batalla sería contra el tiempo.
Para mayo de 2020 en México estábamos en plena fase 3 de la epidemia. En el IMSS, en un mes, pasamos de 5 mil 228 camas a 9 mil 576. El convenio con hospitales privados y la inauguración anticipada de hospitales estaban dando buenos resultados, pero ya teníamos 19 mil 224 personas contagiadas y eso nos obligaba a crecer más y más rápido.
Encontramos aliados. Diseñamos, con el apoyo de Ce m ex, un modelo de hospital funcional y eficiente ques e podía construir en pocos días. Lo mejor de esto era que se trataría de infraestructura que pasaría a formar parte del patrimonio del instituto después de la contingencia. A esta estrategia la llamamos unidades de expansión.
Con ellas encontramos una fórmula: Unidades funcionales y de calidad, instaladas en el menor tiempo y en un menor costo.
En cuanto a la calidad, se trata de unidades de 38 camas (36 para hospitalización y dos para estabilización), armadas con elementos prefabricados de concreto antibacterial. Cuentan con central de enfermería, área de trabajo médico, de preparación de medicamentos y soluciones. Además de comedor, oficina administrativa, área de juntas, regaderas, vestidores, baños, almacén de equipo de protección personal, área de medicamentos y material de curación. En cada una atienden 28 médicos, 74 enfermeras y 49 trabajadores de la salud de diferentes categorías.
En cuanto al tiempo, se instalaron en tiempo récord. Cada una en 34 días: 12 para el acondicionamiento del terreno y 22 para la instalación. En mayo comenzamos la construcción de la primera, una unidad a un costado del Hospital General Regional No. 1 de Culiacán que entró en operación el 3 de junio y, tan solo dos meses después, el 13 de agosto, estábamos inaugurando la novena unidad de este tipo en el Centro de Seguridad Social del IMSS de Villahermosa, Tabasco. En tan solo 80 días crecimos en 342 camas. Hoy tenemos 13 unidades de expansión en Chihuahua, Estado de México, Puebla, Sinaloa, Zacatecas, Baja California, Chiapas, Sonora, Tabasco, San Luis Potosí, Baja California Sur y dos en Coahuila. Un total de 494 camas adicionales con una atención promedio mensual de 228 pacientes por cada una de ellas.
En cuanto al costo, la inversión fue eficiente. Hacer un hospital de 494 camas nos hubiera costado alrededor de 4 mil millones de pesos y tardado tres años desde su planeación hasta su puesta en operación. En cambio, para las 13 unidades que actualmente operan, la inversión total fue de 271 millones de pesos. Y no paramos, en los próximos días se sumarán tres unidades de expansión más: Nuevo León, Querétaro y Michoacán, con loque llegaremos a 608 camas.
La gran lección: sí es posible innovar, eficientar recursos y vencer resistencias burocráticas con el objetivo de salvar vidas.
Mientras escribo: En esta Semana Santa tenemos que seguir cuidándonos y no subirnos a la tercera ola de contagios. Para unas vacaciones seguras pasea con la familia cerca de casa, evita aglomeraciones y de preferencia acude a lugares al aire libre y con buena ventilación. Seamos responsables.
En esta Semana Santa tenemos que seguir cuidándonos y no subirnos a la tercera ola de contagios