Los desafíos de la pandemia
Actualmente vivimos una de las peores experiencias de la humanidad, la llegada de un microvirus que ronda entre nosotros, que no lo vemos, pero que nos ha cambiado la vida en su totalidad. La pandemia nos abre un espacio de oportunidad para un cambio social, es el momento preciso para establecer una nueva relación sociedad-naturaleza. Es prioridad modificar la organización del funcionamiento de las sociedades contemporáneas, alejarnos de la influencia del sistema económico capitalista neoliberal que nos empuja al consumo excesivo, sin considerar el daño ambiental que produce. A un año del inicio de la pandemia no se ha convocado a ninguna reunión internacional con los mandatarios de los países para discutir la importancia de la preservación de los ecosistemas y la corresponsabilidad que tenemos en el cuidado ambiental, en los riesgos sanitarios y en el cambio climático. Hoy el mundo entero está obligado a reflexionar en la relación que tenemos con los recursos naturales y actuar de manera inmediata. Debemos poner un alto a la deforestación, a la invasión de bosques, a la contaminación de los océanos, al maltrato animal, a la intromisión de la mano del hombre en la diversidad animal y vegetal, a la contaminación industrial, hoy, dije bien: hoy, no hay más tiempo. Los científicos sociales deben enfocar sus investigaciones al estudio del pensamiento social y proponer programas de intervención. Cada hogar, cada familia, debe responder a estas preguntas: ¿Cómo nos representamos el medio ambiente? ¿Qué relación establecemos con él? ¿Cuáles son nuestras prácticas de consumo? Enumerar los cambios que podemos hacer y cómo llevarlos a cabo. Disminuyamos nuestra huella ecológica, promovamos conductas pro ecológicas, hoy es el momento p ara triplicar los esfuerzos de la educación ambiental. El destino nos alcanzó, nos sorprendió, nos sacudió y debemos actuar, cambiar nuestros comportamientos y actitudes. La supervivencia de la especie humana la tenemos en nuestras manos.