Donaciones a «huérfanos» iban directas a yihadistas
Terrorismo. Escuchas telefónicas revelan la implicación del tesorero de la Conferencia Islámica de España
La forma de hacer llegar fondos a los yihadistas que combaten en Siria era bien sencilla: una transferencia en la que figurara la palabra «huérfanos» dirigida ala Mezquita Central de Madrid, que lo derivaba a la ONG que actuaba como «pantalla». Así se desprende de la investigación que hace unos días llevó al arresto del presidente de la Conferencia Islámica de España (CIE), Ay man Adlbi, y de su tesorero, Hatem Rohaibani.
Este último pasó ante el Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional y acabó en prisión provisional. La resolución que lo acuerda indica que tesorero y presidente, junto con otras personas a las que desde hace décadas estaban vinculados por asuntos personales o religiosos ,« usaron suposición de influencia en la gestión de la Mezquita de AbuBakr », como también se conoce a la Mezquita Central, para «emplear los recursos de varias asociaciones religiosas musulmanas localizadas en ese centro islámico para recaudar donativos bajo la apariencia de ayuda humanitaria a huérfanos, que luego hacían llegar de forma opaca a una ONG denominada Al Bashaer».
Desde que en 2011 comenzó el conflicto en Siria, los investigados activaron «un sistema de recaudación de dinero a nivel nacional» que empleaba como« cobertura» la ayuda humanitaria de Al Bashaer, «vinculada con la organización yihadista Ejército del Islam, que ha llegado a operar con la filial de Al Qaeda en Siria en actos susceptibles de ser crímenes de guerra».
«Una parte de ese dinero recaudado y enviado desde España para ayuda a huérfanos acabaría en manos de milicianos yihadistas a fines o colaboradores con los intereses de Al Qaeda en Siria», sostiene la Audiencia Nacional, según fuentes de la investigación.
Antes del arresto, la Policía fue recopilando conversaciones telefónicas que revelan la implicación del tesorero de la Conferencia Islámica. En una de ellas, Rohaibani habla con una persona que quiere pagar dos meses de supuesta ayuda a los huérfanos. «Si te pasas por la carnicería [de la mezquita] mételos en un sobre y escribe ‘Abu Muad, huérfano’ y yo los recojo del chico o introdúcelos en la caja de la mezquita. Los metes en un sobre y lo introduces en la caja dedo naciones », le explica el tesorero.
En otra conversación intervenida, un donante pide instrucciones sobre cómo debe gestionar el cambio de la cuenta desde la que venía haciendo las aportaciones. La respuesta del tesorero es que fije la nueva transferencia «mensual». «Pones huérfanos y ya está », añade sobre el concepto que debe figurar en la operación.
La donación más frecuente era de 30 euros, aunque la petición que se hacía era de 50. «Son 50 si te quieres encargar de un niño, sin excusas .[...] Son 50, para Siria y Turquía », se oye en un vídeo incautado destinado a captar donantes. Otra conversación revela que los investigados habían tenido que solventar un problema: los supuestos huérfanos les habían crecido y ya eran mayores de edad. Tuvieron que renovar los nombres.
El tesorero de la CIE enviado a prisión tenía la« gestión y control» del destino final de los fondos remitidos a la ONG, además de un «contacto directo» con los responsables de canalizar los fondos en Siria o en la zona fronteriza con Turquía. En la operativa se empleaban cuentas bancarias de terceros para ingresar los supuestos donativos «y evitar de esa forma el rastreo y la fiscalización».
Sobre el presidente de la Conferencia Islámica de España, el también detenido Adlbi, los investigadores mantienen que participaba «directamente» en este sistema de financiación terrorista, «dando información y recaudando para la campaña de recogida de dinero para huérfanos sirios ».
La ONG a la que se enviaba el dinero era una «pantalla», dicen los investigadores