De políticos, candidatos y bicicletas
Eluso de la bicicleta entre los políticos, funcionarios y candidatos se ha vuelto un atributo para los votantes clave en las elecciones, tanto así que en estas campañas será común verlos hacer promesas, treparse a una bici y ofrecer cambios, lo difícil después es hacerlos que cumplan.
La pandemia por covid-19 impulsó el uso de la bici en todo el mundo, sobretodo en las principales ciudades donde descubrieron que transportarse en ese medio permite no sólo mejorar la salud de la población, sino reducir la saturación del transporte público y mejorar la calidad de vida urbana.
En todas esas urbes se están llevando a cabo políticas públicas que transforman de a poco la vida.
Son cambios menores en apariencia, pero en el fondo están cambiando una forma obsoleta de ver la ciudad.
La pregunta es si tras las elecciones continuarán,estaspolíticasseprofundizaránosideplanose verándetenidas.HaycandidatoscomoeldeMorenaenMichoacán,RaúlMorón,queensuadministración como alcalde de Morelia impulsó obras en favor de una movilidad diferente, a nivel peatonal y a nivel ciclista, que permiten asumir que a su llegada al gobierno del estado podría hacer que estas políticas mejoren.
En Estados Unidos, el reciente caso del secretario de Transportes Pete Buttigieg, quien fue captado subiendo a su bicicleta a unas cuadras de su destino, causó críticas por intentar guardar las apariencias y muestra la necesidad de vigilar a los políticos.
Acá en México hasta el secretario de Hacienda Arturo Herrera es un usuario de este modo de transporteyalmenossehaconseguidoquelacompra de bicicleta sea deducible de impuestos, pero como transporte aún no tiene los estímulos que hay para la industria automotriz.
También hacen falta políticas más agresivas en favor del transporte público que en muchos estadosseabandonaenmanosdelosprivadosysedeja sininversión.Esteprocesoelectoralpermitirámedir hasta dónde llegan esos avances y hacer un balanceparasabersienrealidadestamosavanzando o vamos como los cangrejos.