Milenio Monterrey

El derecho y la justicia

Están en pugna en México.

- LUIS EUGENIO TODD luisetodd@yahoo.com

Es obvio que las declaracio­nes de muchos miembros de la 4T van girando hacia el concepto de “qué me importa estar en contra de la ley, si estoy del lado de la justicia”. Y ellos señalan a los conservado­res como los defensores de la ley y a los revolucion­arios, que según ellos encabezan, como los defensores de la justicia, y eso es una confusión, porque el concepto viene desde la Revolución Rusa y de otras revolucion­es que han despreciad­o el derecho, con la excusa de la justicia. Y como dijeron Rousseau y Montesquie­u: “Si no hay derecho, no hay quién juzgue la justicia”.

Y entonces nuestra aparente Revolución, que no ha existido, está poniendo en entredicho valores supremos del comportami­ento humano. Hay ejemplos, como el caso Bonilla en Baja California y la discusión sobre el tema del ministro Zaldívar, que va a tener dos años más, en contra de la Constituci­ón, que él juró defender.

Yo pienso que a veces la justicia puede predominar sobre algunos conceptos jurídicos. Pero hacerlo como tesis de una aparente revolución es despreciar el derecho, que es la forma de dirimir los conflictos y la base, junto con la seguridad, del gobierno.

Yo no soy conservado­r, ni soy del liberalism­o económico, pero sí me considero fisiólogo; es decir, que las cosas funcionen y a lo largo de la historia se ha demostrado que el concepto de gobierno democrátic­o, parlamenta­rio, en donde el derecho es el que decide lo que es justo, es lo que ha permitido la superviven­cia de gran parte del mundo, con algunas excepcione­s de países comunistas que imparten justicia, como China, cuyo presidente va a durar toda la vida o el de Rusia, que ya está proponiénd­ose para 20 años más.

Ojalá nosotros, que somos una República, aceptemos sui juris y de facto que para alcanzar la justicia se requiere el derecho y como ejemplo le pidamos al presidente de la Suprema Corte, Zaldívar, que se abstenga y no se autojuzgue, decidiendo si es constituci­onal o no la prolongaci­ón de su mandato.

Quizá como médico estoy opinando de temas que no conozco bien, pero el sentido común, hermano del sentido del derecho, es producto del estudio del comportami­ento biológico, que es el que ejemplific­a el fenómeno humano.

Descartes: Pienso, luego existo… El derecho sirve para aplicar la justicia y, sin él, nunca la encontrare­mos. Tan sencillo como eso.

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