Ataque islamista sacude nuevamente a Francia
Abaten a agresor. Mujer policía muere a cuchilladas a las puertas de una comisaría
Rambouillet es un pueblo tranquilo y acomodado de 26.000 habitantes a unos 60 km al suroeste de París. A las 14:20 de un viernes anodino y soleado, una funcionaria de policía de 49 años, madre de dos hijos, volvía de comer, desarmada y de paisano...
Un hombre de 36 años, nacido en Túnez y llegado a Francia sin papeles en 2009, regularizado en 2019, estaba al acecho. Gritó «Alá es grande». Y le asestó dos puñaladas en el cuello. Pese a la intervención de los bomberos, la policía falleció in situ poco después.
El agresor fue abatido por los disparos de un agente de la misma comisaría, pereciendo también en el lugar. La investigación fue encomendada a la Fiscalía antiterrorista que ha abierto una causa por «asesinato de persona depositaria de autoridad pública, terrorismo y asociación de malhechores».
Aunque el autor no estaba fichado por los servicios que vigilan la radicalización hacia el islamismo de musulmanes, no hay duda de que se trata de un atentado. El fiscal antiterrorista, Jean François Ricard, explicaba las razones: «Perfil de la víctima, modalidad del crimen (el cuchillo) y expresiones del autor al llevar a cabo los hechos». Varios medios citan testimonios policiales para precisar que gritó «Alá es grande». El fiscal añadió que el terrorista actuó con premeditación porque vigiló previamente los alrededores.
El líder opositor ruso Alexei Navalny anunció ayer que ponía fin a la huelga de hambre tras haber sido examinado por médicos independientes de sus dolores de espalda y la pérdida de sensibilidad en las piernas. La decisión de Navalny se conoció dos días después de que en 100 ciudades rusas se celebrasen manifestaciones convocadas por la oposición para pedir que Navalny pudiera
ausencia del presidente, Emmanuel Macron, que volaba de vuelta a Francia tras asistir a las exequias del presidente del Chad, Idriss Déby, fue el primer ministro, Jean Castex, quien acudió al lugar de la tragedia junto al titular de Interior, Gérald Darmanin.
Castex, dio el pésame a los próximos de la víctima «cobardemente asesinada» y rindió «homenaje a los agentes de policía
Policías toman muestras en la calle donde ayer se produjo el ataque en Rambouillet, al suroeste de París. recibir asistencia médica adecuada y sea liberado pronto.
El disidente encarcelado llevaba desde el 31 de marzo en huelga de hambre para exigir ser examinado por médicos ajenos a la prisión. Sus seguidores habían denunciado que su estado de salud era extremadamente delicado. Varios aliados opositores le pidieron en las últimas horas que dejase la protesta.
«Teniendo en cuenta los avances y las circunstancias, estoy comenzando que han neutralizado» al agresor. «Nuestra determinación de combatir el terrorismo siguen intacta», añadió. Antes de sus breves palabras había calificado en Twitter a la víctima de «heroína del día a día» y su asesinato, de «gesto bárbaro de una cobardía infinita».
Ni el primer ministro ni el fiscal admitió preguntas. Castex sí ha recordado otros dos atentados islamistas en el departamento de YveEn a salir de la huelga de hambre. Según los protocolos, volver a comer tomará otros 24 días y, dicen, es aún más difícil. Así que deseadme buena suerte», escribió Navalny en una publicación en su Instagram.
El político agregó que ha sido examinado dos veces por un concilio de médicos civiles, le han hecho pruebas y pronto tendrá las conclusiones. El líder opositor tuvo consultas con un neurocirujano, un nefrólogo y un neurólogo. lines, al que pertenece Rambouillet. Aquí fue degollado el profesor Samuel Paty, en octubre de 2020, por un checheno radicalizado; en Yvelinestambién,unaparejadepolicíasperecieronacuchilladosensu propia casa por un militante de EstadoIslámicoenjuniode2016.
El ministro de Interior anunció que se van a reforzar las medidas de seguridad de las comisarías de policía y cuarteles de gendarmería. El opositor afirmó que seguirá exigiendo que le dejen ver al «médico que la situación requiere» para averiguar por qué sigue perdiendo la sensibilidad en las manos y piernas.
El sábado pasado, Anastasia Vasilieva, una de las doctoras de cabecera de Navalny, publicó en su cuenta de Twitter los resultados de unos análisis clínico hechos al opositor en la prisión, de acuerdo con los cuales el nivel de potasio en su sangre era superior Las fuerzas de seguridad están soliviantadas por los frecuentes ataques con cohetes y fuegos de artificio por jóvenes delincuentes de las barriadas donde los traficantes controlan la calle.
Sobre este brasero soplaba la líder de extrema derecha, Marine Le Pen, que encabeza las encuestas, en virtual empate con Macron, paralaspresidencialesdelpróximo año. «Lo que hoy hay que preguntarse es cómo el agresor estuvo 10 añosclandestinamenteenFrancia ycómofueregularizado.Lasmedidas del Gobierno no están a la altura.Seguiremosllorandoporlasvíctimas mientras no se expulse a los clandestinos.Hacefaltamásfirmeza para acabar con los islamistas».
El resto de la clase política se mantuvo dentro del carril ortodoxo: pésame, apoyo a las fuerzas
nada»._ de seguridad, condena del terrorismo. Macron tuiteó: «La nación está con la familia, los colegas y las fuerzas de seguridad. En el combate contra el terrorismo islamista no cederemos a lo normal, lo que podía apuntar a una insuficiencia renal. El lunes, los servicios penitenciarios rusos anunciaron que trasladaban al disidente a un hospital para presos en otra cárcel, al calificar su estado de salud como «satisfactorio».
Navalny se encuentra encarcelado desde enero pasado por haberse ausentado reiteradamente en las revisiones periódicas que se exigían en los términos de la libertad condicional, en virtud de una sentencia suspendida en 2014 por fraude a una empresa privada. Navalny no pudo comparecer porque estaba en coma en Alemania tras ser envenenado en Rusia.