Zaldívar: sí pero no; no pero sí
El ministro Zaldívar ya había escrito uno de los comunicados más abstrusos (de Abstrusia) en el cual decía que tal vez aceptaría, pero que quizá no, aunque a lo mejor quién sabe. Nadie escribe tan mal, ni él. Había gato encerrado
Gil caminaba sobre la duela de cedro blanco del amplísimo estudio y se enteró de algo que ya sabía que ocurriría, no porque Gamés sea adivino, sino porque era obvio: la Cámara de Diputados aprobó la reforma que amplía por dos años el cargo del Presidente de la Suprema Corte de Justicia y a los integrantes de la Judicatura Federal.
El ministro Zaldívar ya había escrito uno de los comunicados más abstrusos (de Abstrusia) en el cual decía que tal vez aceptaría, pero que quizá no, aunque a lo mejor quién sabe. Nadie escribe tan mal, ni el ministro Zaldívar. Había gato encerrado y cálculos oscuros; sí señor, como lo oyen.
Después de que la Cámara aprobó la reforma, el ministro insistió en ser críptico (de Cripcia) y dijo: “ejerceré el cargo de la SCJN y del Consejo de la Judicatura por el periodo para el cual fui electo por mis pares –que termina el último día del 2022– y estaré a la determinación de la SCJN sobre el precepto en cuestión”.
Si Gil entendió algo, cosa improbable, si Zaldívar se declara impedido, bastará con que tres de los restantes ministros apoyen la reforma para que quede tal cual. Sí, Gil está de acuerdo con usted: un lío, y después del comunicado de Zaldívar nadie entiende nada, ni cuándo, ni cómo ni a qué horas.
Jitanjáforas políticas
Gil castigaría el uso de lenguajes deliberadamente incomprensibles. ¿Qué opinarían ustedes si Gil escribiera así?: el lenguaje del Presidente recurre a menudo a las jitanjáforas. Y no pocas veces y sin querer recurre a la analepsis y la prolepsis. La diégesis corrompe el discurso. Dirían y con razón que no se entiende nada y que Gil es un mamón. Pues van a perdonar, pero lo mismo pensó Gamés cuando leyó el primer documento del ministro Zaldívar.
El Universal ha presentado una entrevista de Diana Lastiri con Arturo Zaldívar. Oigan: “Lo primero que hay que decir es que la reforma legal aprobada el día de ayer es la más trascendente desde 1994. Es una reforma de gran calado que sienta las bases para un Poder Judicial renovado y fortalecido, que cumpla con la promesa de alcanzar una justicia más igualitaria, más accesible, más cercana a la gente.
“El paquete de reformas fortalece la carrera judicial, democratiza la justicia constitucional con el sistema de precedentes, se fortalece la defensoría pública y se dinamiza la carrera judicial para crear un nuevo perfil de juzgador y combatir de mejor manera la corrupción y el nepotismo”. No manche, Ministro, en serio y en broma.
Sí, como ño
“El artículo transitorio que se agregó de último momento, con el cual se busca ampliar el periodo en el encargo de los integrantes del Consejo de la Judicatura Federal, incluyendo su presidencia —cabe aclarar que no se alarga mi nombramiento como ministro—, ciertamente quita el foco de la reforma y genera una discusión innecesaria, pero lo cierto es que las ministras y ministros con quienes he hablado sobre el tema coinciden conmigo en que corresponde al pleno de la Suprema Corte pronunciarse sobre la constitucionalidad de este precepto, a partir de los procesos constitucionales que se hagan valer en su contra”. Correcto, muy bien. Muy bonito. Felicidades: ¡caraduras!
“Nuestra Constitución tiene los propios medios y controles para su defensa y, en este caso, será la Corte, como tribunal constitucional, la que resuelva. Confío en que mis compañeros y compañeras resolverán este tema con seriedad y responsabilidad… Ante todo, agradezco al Presidente de la República su apoyo y confianza al haber hecho suyas las iniciativas de la reforma judicial, en una clara muestra de respeto a la independencia y autonomía del Poder Judicial. “Agradecer al Presidente su apoyo y su confianza y mostrar respeto a la independencia del Poder Judicial. Mecachis. O sea, vamos a fingir que estamos ciegos. Muy bien: no veo nada.
El ministro agradecido: “Agradezco las expresiones y opiniones que ha expresado respecto de mi persona. Tenemos una relación que se funda ante todo en el respeto mutuo. Nuestra propuesta de reformas constitucionales y secundarias fue hecha pública en su momento y no contenía este transitorio”.
Gil les tiene una noticia: el Poder Judicial le pertenece al Presidente y su partido. La democracia cede, el autoritarismo avanza. ¡Ay, mis hijoos, la tiranía viene!
Todo es muy raro, caracho. Como diría Montesquieu: “No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia”.
Gil s’en va
Gil les tiene una noticia: el Poder Judicial le pertenece al Presidente y su partido