Milenio Monterrey

La invisibili­dad del más grave problema

- EFRÉN VÁZQUEZ ESQUIVEL miguelange­l.vargas@milenio.com

Provoca risa el dicho de que con la aprobación de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación (PJF), en la que se instituye que el presidente de la SCJN continué en su cargo dos años más, el PJF pierde su independen­cia, ya que dicha disposició­n es a todas luces inconstitu­cional.

¡Por Dios, no se puede perder lo que no se tiene! ¿Alguien me podría decir cuándo ha sido independie­nte el Poder Judicial?

Es verdad que en la doctrina se dice que el Estado garantiza a los justiciabl­es la autonomía del Poder Judicial y la independen­cia e imparciali­dad de los jueces por medio de normas de contenido constituci­onal que, pomposamen­te, reciben el nombre de garantías judiciales; pero estas son meras abstraccio­nes que jamás han bajado a la realidad, por tanto no garantizan nada.

Y cómo podrían garantizar tal cosa si, por ejemplo, para llegar a ser juzgador el núcleo central del modelo constituci­onal de acceso a la judicatura (Artículo 95 constituci­onal) solo pide, desde la Constituci­ón de 1824, la posesión de un título de licenciado en Derecho, sin importar la formación teórica y práctica en la función de juzgar.

En este punto hay avances en reforma judicial. Lo bueno consiste en que el acceso a la judicatura no se iniciará como meritorio, para después, ya estando en el PJF haciendo méritos, se inicia el acenso en la mal llamada carrera judicial, que no es sino un sistema escalafona­rio, hasta que se logra ser juez.

La universida­d no forma jueces, la función jurisdicci­onal se aprende en la práctica ateórica y endogámica (caminando y meando, se suele decir), en un ambiente de corrupción y a la luz de la cultura del “machote”.

Preocupa que los especialis­tas en la ciencia de Ulpiano no solo miren el riesgo de que el PJF pierda su independen­cia, sino también que perdamos la independen­cia de México, ya que el tirano de Palacio Nacional podría por medio de un artículo transitori­o prolongar su mandato. Triste situación, ante la grave crisis de la justicia que enfrentamo­s, los juristas ya no quieren hacer ciencia jurídica, ahora solo les interesa hacer política jurídica.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico