Vacunas: una explicación que nos deben
En agosto del año pasado, el presidente López obrador acompañado de Carlos Slim Domit, de la Fundación Slim, anunciaron con bombo y platillo que gracias al empuje y ayuda de la fundación se había logrado un convenio para que la vacuna AstraZeneca fuera producida por un laboratorio argentino y envasado en un laboratorio mexicano, Liomont, para que esas vacunas se distribuyeran en todo América Latina. Serían alrededor de 250 millones de vacunas. A México le tocarían 74 millones.
Era, y sigue siendo, la apuesta mexicana más importante más allá de acuerdos con otras farmacéuticas. No parecía una mala idea: AstraZeneca, el laboratorio argentino mABxience y Liomont son todas compañías reconocidas en sus ramos. Y con Slim, pues ya la hicimos.
De hecho, otras estrategias parecían más arriesgadas: Chile apostó todo a un laboratorio. Nueve de cada 10 vacunas puestas en Chile son Sinovac. Si Sinovac hubiera fallado, nadie hablaría de la vacunación chilena.
El primer envío de “el caldo” desde Argentina llegó en enero y se fue para Estado de México donde está Liomont. En los anuncios oficiales del gobierno se esperaba que las primeras envasadas estuvieran para finales marzo. Luego, Marcelo Ebrard dijo que le habían dicho que finales de abril. Estamos a finales abril y de Liomont no ha salido un solo vial. Según algún calendario de esos que presentan en Palacio Nacional, para esta fecha se habrían recibido 25 millones de dosis de AstraZeneca.
El dueño del laboratorio argentino le dijo a El País que“el problema que enfrentó México” es que“cada tipo de vacuna requiere una serie de equipo se insumos específico sque,p orla alta demanda global, hoy resultan imposibles de conseguir rápidamente ”.
Nadie dice que en estos tiempos sea sencillo conseguir millones y millones de frasquitos. Aunque pienso que México más Argentina más Latinoamérica más Slim… desde agosto… en fin. Debe ser muy difícil.
Lo único que estaría bien es que nos dijeran qué pasa, para cuándo, quién no nos vende frasquitos… Pregunté a la empresa que maneja la comunicación de Liomont, nada. Seguro andan en lo de los frasquitos que esperemos lleguen muy pronto.
Nadie dice que sea sencillo conseguir millones de frasquitos