Milenio Monterrey

Luis Petersen Farah

“El antimoreni­smo en Nuevo León llega a alturas que no preveían”

- LUIS PETERSEN FARAH luis.petersen@milenio.com

Ejercicio número mil. El candidato priista al gobierno de Nuevo León, Adrián de la Garza, abrió fuego político contra Clara Luz Flores, de Morena, con un video compromete­dor: una conversaci­ón, que había negado, con el líder de la secta Nxivm, Keith Raniere. Ella bajó en su popularida­d. Pero él no subió. Fue el tercer lugar, Samuel García, de MC, quien se colocó días después como puntero. Entonces De la Garza apuntó hacia Samuel, con otro video que liga a su familia, y a él de 10 años, con el ex líder del cártel del Golfo, El June García Mena. García continuó su ascenso. Según mediciones y percepcion­es, no subió quien lanzó el misil y la candidata de Morena siguió bajando. ¿Qué pasa aquí?

El voto de castigo no se conjura con videos. Se han leído como guerra sucia y más cuando vienen directo de un candidato. AAdrián de la Garza no le será suficiente seguir mandando video misiles. A estas alturas talvez nada le será suficiente.

¿Triunfo por exclusión? Parece que De la Garza solo ve un buen resultado para él sacando a los otros del juego. Y tal vez en eso tenga razón, porque hace ya seis años Nuevo León dejó de dar aquel eterno beneficio de la duda aPRI y PAN, cuando votó al único gobernador independie­nte del país, El Bronco. El castigo a PRI y PAN se mantiene hasta ahora, a pesar de que los votantes no hayan dado en el clavo tampoco con El Bronco y aunque no estén seguros de hacerlo esta vez con Samuel García.

No es Raniere, es Morena. El antimoreni­smo en Nuevo León llega a alturas que no preveían. A pesar de que los grandes grupos empresaria­les no se han enfrentado abiertamen­te a López Obrador e incluso hay casos en que han trabajado en paralelo con él, la oposición a la cuarta transforma­ción es creciente.

Clara Luz no ha logrado plantarse como candidata ciudadana, lo cual era su intención al aceptar la aventura. Su discurso

Falta menos de un mes para las elecciones, las más complicada­s que se han visto en NL

de construir un Morena versión Moderna para un estado rico no alcanza, hasta ahora, a superar las barreras. No ha sido suficiente haber formado un equipo plural, casi no morenista, ni haber reunido en torno a su proyecto a un conocido grupo de mujeres luchadoras por los derechos políticos. Ni a Morena le satisface llegar con un equipo no morenista, ni a los votantes tener un gobierno tan morenista. El equilibris­ta no se cae, pero se queda a medio camino.

¿Imparable? Samuel García manejó bien el bombardeo priista recibido. Minimizó, respondió, se tornó en víctima, contraatac­ó y siguió adelante. Todo en redes sociales, para bien y para mal.

Ejercicio mil uno. La mañanera aporta lo suyo. El presidente López Obrador denuncia (ahí toda sugerencia es denuncia) que el candidato priista al gobierno de Nuevo León regala tarjetas que recibirán dinero cuando él gane la elección. De la Garza no lo negó, pero sí respondió que con eso el Presidente apoya a Samuel, el antilopezo­bradorista. Por su parte, este último declara que AMLO no debería meterse en esto... pero que en este caso tiene razón. ¿Qué puede pasar ahora?

Falta menos de un mes para las elecciones, sin duda las más complicada­s que se han visto en Nuevo León. De aquí a entonces no hay que descartar días de alta tensión política en el estado industrial de México.

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