Sin fiesta ni mariachis

Las reinas del hogar desean tener unida a la familia

Las madres vienen en todos tamaños, peinados, edades y medidas.

Algunas visten delantal, otras usan zapatos de tacón, pero todas lucen una enorme sonrisa para sus hijos.

Ellos quisieran regalarles mil cosas, pero lo que ellas más desean es un fuerte abrazo y el cálido beso que el año pasado la pandemia no los dejó tener.

“Lo importante es pasarla bien, en armonía, no necesitamos ni mariachis, ni fiesta, ni nada. Quieres que la familia esté bien, que esté unida y que no te hagan sufrir los hijos”, dice Blanca Elba Tamez, quien recorría la plaza comercial Morelos con su nieto Néstor Alejandro, eligiendo el regalo para el 10 de mayo.

El mejor regalo que tendrían las madres es un abrazo de sus hijos, pero como la pandemia no lo permite se conformarán con algo más material.

Un abrazo, un beso, una flor sería suficiente, pero si los hijos quieren ser más espléndidos, no tienen que gastar mucho, solo atinar lo que más les gusta a ellas.

Por las calles se ven sobre todo mujeres, pues la mayoría tienen el doble papel de hijas y madres. Reciben y regalan este 10 de mayo, en un rito que volverá a repetirse seguramente a distancia, pues incluso con la vacuna quizá no sea conveniente mucha cercanía.

“No necesitamos ni mariachi, ni fiesta, ni nada. Quieres que la familia esté bien, que esté unida y que no te hagan sufrir los hijos” Blanca Elba Tamez Madre de familia