Música La calle Morelos entrelaza los sonidos del hard rock y el vallenato
Tras estar toda la tarde sobre la avenida Juárez, Julio Guerrero recoge sus cosas para ir a su domicilio en la colonia Independencia después de estar haciendo lo que más le gusta, que es tocar la guitarra.
Niños de la Cumbia
Desde el municipio de García, los Niños de la Cumbia es una familia compuesta por Ángel, Rubí, Antoni y Jonathan, acompañados por su madre y su padre, Juan Antonio Ramírez en los timbales, listos para tocar en las calles del centro.
En familia es como toca esta agrupación, ya sea en algún mercado de la ciudad o en eventos por los cuales son contratados. Incluso, en su cuenta de Facebook (@NiñosdelaCumbia) es posible ver sus sesiones de ensayo durante la semana.
“Yo aprendí en los camiones, cuando estaba morrillo. Después les puse el ejemplo y ahora ando con ellos. Después, mi hijo el mayor conoció a Celso Piña, de ahí le nació el gusto y pues a darle con el grupo”, relata Juan Antonio Ramírez.
El grupo lleva consigo su acordeón, su caja, guacharaca y timbales para que suene el vallenato en las calles del centro, un género que volvió a ser comentado por los regiomontanos tras el estreno de la cinta Ya no estoy aquí.
Tras el año de encierro que significó la pandemia en 2020, la agrupación ha retomado la música y sus presentaciones, aunque es difícil por las medidas sanitarias para prevenir el covid-19.
“Batallamos mucho con la pandemia, pero como quiera salimos adelante y aquí andamos, echándole ganas. Es un poco difícil con los negocios, que no te dejan entrar por el tema de la pandemia, que uses el cubrebocas, que te pongas gel, pero así seguimos”, comenta Juan Antonio.
V.2
Sobre la calle Morelos, el dueto V.2, compuesto por el violinista Daniel Narváez y Martín Sánchez en el chelo, se identifica con un sonido diferente a la demás música que se puede escuchar durante una tarde.
La agrupación nace justo en el paseo comercial cuando ambos músicos se encontraron. Martín Sánchez relata que tiene algunos años de tocar en la calle el violonchelo eléctrico, aprendiendo de forma autodidacta.
Mientras que Daniel Narváez, con formación en el violín desde los seis años con maestros particulares, aunque en los últimos años lo hace de manera autodidacta.
“Empezamos a tocar como una prueba, después la gente nos empezó a ver como dueto, nos pedían para trabajar en eventos. Entonces de ahí ya lo hicimos de una manera oficial como dueto”, comenta Martín Sánchez, quien estudia diseño industrial.
La música de V.2 va entre de música urbana, con géneros pop, alternativo y reguetón, pero con adaptaciones al violín y chelo eléctrico. Con la pandemia, el grupo detuvo sus presentaciones, ya sea en las calles o en eventos sociales donde son contratados.
“Había empezado a venir a tocar al centro unos meses antes de la pandemia, y lo tuve que suspender. Ahora regresamos a partir de febrero, que ya empezamos a venir a diario. Pero nos fue horrible, con la pandemia, estaba todo muerto”, explicó Daniel Narváez.
A V.2 se le puede encontrar en sus redes sociales de Instagram y Facebook, como V.2official, para contrataciones y escuchar su propuesta.