She-Hulk, de Disney+
El estreno de hoy es una locura por el nivel de diversión, de espectáculo y de debate que va a generar. Estoy hablando de SheHulk, de Disney+. La vi y la disfruté tal y como disfrutaba las películas, los programas de televisión y las caricaturas de superhéroes que veía cuando era niño. Ahí está la gran virtud de este concepto.
No sé usted, pero yo, desde hace mucho tenía ganas de esto, de tirarme frente a la pantalla con una buena botana y sorprenderme, emocionarme y reír.
Contrariamente a lo que muchos suponen, no es una versión femenina de Hulk. Pertenece al mismo universo. Hay algo que los une, pero tiene su propio peso como personaje.
Es la historia de una abogada que por diferentes circunstancias del destino se termina convirtiendo en una especie de Hulk con diferencias muy específicas que la convierten en una superheroína todavía más atractiva.
¿Pero sabe qué es lo mejor de She-Hulk? Lo afortunada que es en términos ideológicos. A esto me refería cuando le hablaba de un debate. Es una serie ligera, muy ligera, pero no es tonta. Es bastante buena y tiene de protagonista a una de las mejores actrices del mundo: Tatiana Maslany.
Sí, la ganadora del Emmy por la inolvidable “Orphan Black”. Ni caso tiene que le diga que está gloriosa, perfecta. Hay todo un trabajo físico, intelectual y emocional detrás de ella. ¡Felicidades!
Y no viene sola, viene con pura celebridad y una producción como solo Marvel Studios ofrece. Por lo que más quiera en la vida, relájese y dispóngase a disfrutar ya de She-Hulk en Disney+. Le va a gustar. De veras que sí.