Herejías / I
Vivimos una quiebra susceptible de derivar hacia autoritarismos retrógrados desde la “desmodernidad”
En solidaridad con Salman Rushdie
Poliédrico e implacable recuento, apretado tejido de autores y juicios que componen una punzante deconstrucción social y política, el libro Herejías. Lecturas para tiempos difíciles (Madreditorial 2022) de José Luis Martínez S. lleva la crítica a uno de sus niveles esenciales: la indagación sobre el momento histórico para mostrar lo que el autor percibe como un desolador y descarnado paisaje del México de estos días y de la presidencia de López Obrador.
Herejías toma partido en contra de un gobierno que una y otra vez se caracteriza como populista y autocrático a través de similitudes y comparaciones
(espejos deformantes pero vinculatorios: en eso consiste el oficio de leer), a través de una argumentación cuyo eje conceptual está en la presencia de “la más radical regresión de las conquistas democráticas de las últimas décadas, entre ellas la demolición de las instituciones autónomas y la utilización de los medios públicos como patrimonio exclusivo del poder”, según se afirma en la presentación.
La forma siempre es el fondo. La precisa y sustantivada prosa característica del autor de este libro krausiano (“ahorcadlos con sus propias citas”, y aquí también con las de los otros), le otorga una fuerza discursiva que parece no presentar fisura alguna: vivimos una quiebra susceptible de derivar hacia autoritarismos retrógrados desde la “desmodernidad” (sic) que se cuela por todos los poros del Estado, en peregrina y efectista afirmación de Roger Bartra, uno de los varios escritores considerado por Herejías en su escrutinio.
El primero de los epígrafes de esta obra es de Hannah Arendt: “La libertad siempre implica la libertad de disentir”. Libertad que a su vez debiera involucrar la obligación de comprender: toda mirada integral ha de envolver aquel objeto que observa.